La mayoría de los estibadores británicos votará mañana la convocatoria de huelga

Dieciséis puertos del Reino Unido quedaron ayer totalmente paralizados, en cuanto al tráfico de mercancías se refiere, como resultado de la convocatoria de huelga nacional lanzada el viernes por los líderes del sindicato de estibadores. El alcance y los efectos económicos de la huelga, convocada en solidaridad con los mineros del carbón, no se conocerán hasta después del martes, día en que se realizarán las votaciones en la mayoría de los puertos. Hasta el momento, 12 puertos escoceses, incluido el de Aberdeen -que recibe el petróleo extraído en el mar del Norte-, los de Hull y Goole (norte de Inglaterra) y los de Liverpool y Garston (en el noroeste) se han sumado ya el paro.

En el puerto de Dover, la más importante terminal de transbordadores, que absorbe la mayor parte del tráfico de mercancías y pasajeros entre el Reino Unido y el continente europeo, las votaciones se realizarán el viernes.Los líderes sindicales de los estibadores han insistido en que no pretenden perturbar el tráfico de viajeros por vía marítima. Sin. embargo, no está excluido que los camioneros, perjudicados por la paralización de los puertos, se opongan al paso de los turistas, como ya hicieran en la huelga que los estibadores realizaron en julio. Los paros ocasionaron entonces pérdidas por 140.000 millones de pesetas.

El conflicto tiene su origen en la solidaridad de los estibadores con la huelga de los mineros del carbón, que el lunes entra en su 25ª semana de duración, para oponerse a los planes del Gobierno de Margaret Thatcher de reducir la producción en cuatro millones de toneladas anuales y suprimir 20.000 empleos.

Apoyo a los mineros

El desencadenante fue la utilización de trabajadores no sindicados para la descarga de un barco carbonífero, tarea que los estibadores se niegan a realizar para reforzar los efectos de la lucha de los mineros.La paralización de los puertos relanza una vez más el conflicto de los mineros del carbón. En los últimos días, fundamentalmente en la región de Yorkshire, los enfrentamientos entre piquetes de mineros y la policía han sido continuos, motivados por el intento de los huelguistas de impedir la entrada a las minas a algunos trabajadores contrarios a la huelga.

Arthur Scargill, el presidente del sindicato de mineros (NUM), ha solicitado que el Congreso de las Trade Unions (sindicatos británicos), que se celebrará del 3 al 7 de septiembre próximos en Brighton, se pronuncie claramente a favor de los mineros. Scargill manifestó en un mitin celebrado en Escocia el pasado sábado que el NUM pedirá a los restantes sindicatos que den instrucciones a sus afiliados para que no se salten ninguno de los bloqueos organizados por los piquetes de huelga de los mineros. Si el congreso rechaza esta propuesta, será considerado "para siempre como un acto de traición", declaró.