Sánchez, Juantorena y una nostálgica carrera depararon un gran espectáculo

El récord nacional de Antonio Sánchez en 200 metros con 20.67 la actuación de Juantorena y la prueba nostálgica de los 2.000 metros, ganada por Paivarinta, fueron suficientes, por sí solos, para que la reunión internacional del club Mam, celebrada ayer en el es tadio Vallehermoso, de Madrid deparara un buen espectáculo. Además, ninguna figura participante defraudó y estuvo, aun sin llegar a sus marcas máximas, muy por encima de lo que se acostumbra ver en España.Antonio Sánchez explota en cada carrera. Hace unas semanas fue el récord de 400 metros -luego superado por Heras- y ayer fue el de 200. Su tiempo de 20.67 mejora en diez centésimas el récord de España más antiguo, fijado desde los Juegos Olímpicos de Munich (1972) por García López. Este atleta, de 20 años, se ve obligado a entrenarse más veces sobre la carretera que sobre la pista, ya que en Béjar, donde vive, no hay instalaciones. Sánchez lleva camino de convertirse en una de esas figuras españolas del deporte que surgen por generación espontánea. A poco que se expriman sus excepcionales condiciones de velocista, su clase apabulla.

El cubano Alberto Juantorena asombró en 400 metros: Prado, segundo clasificado, le sacaba considerable ventaja al entrar en la recta final porque Juantorena había salido lentísimo. Cuando le rebasó, el español creyó que había pasado una locomotora, como él mismo reconoció al final de la prueba. "Yo no he sido designado para llegar a ganarle alguna vez".

Atletismo de elevado nivel hubo también en otras pruebas. El francés Quinon -tercer mejor atleta de todos los tiempos en pértiga- ganó con 5,60; la cubana Sílvia Costa, la altura con 1,90; su compatriota Caridad Colón -campeona olímpica en Moscú de jabalina-, con 64,80; la rumana Vali Ionescu -ex recordwoman mundial de longitud-, con 7,11; y el portugués Leitao, los 3.000 metros con 7.51. Además, dos récords de España se tambalearon: Trabado ganó los 800 metros con 1.46.83 y Arqués se quedó a una centésima.