Michael Jackson,
el solista de color que más há popularizado la música funky-disco, se ha sometido a una operación de cirugía estética en un hospital de Brotinan (California). Jackson, que se chamuscó el pelo durante el rodaje del anuncio de un refresco, fue intervenido con un sofisticado sistema de rayos láser, y los médicos le han cubierto, con su propio pelo, zonas dañadas por las quemaduras. Su estado es satisfactorio y será dado de alta esta semana. La centralita del hospital está bloqueada desde su llegada, debido a las insistentes llamadas de sus seguidoras.
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