El alcalde de Oviedo prohíbe entrenar al club local

El alcalde de Oviedo, Antonio Masip, prohibió ayer que el equipo de la ciudad, que milita en Segunda División, entranase en el estadio Carlos Tartiere para evitar el deterioro del césped, por consejo de los técnicos municipales. El estadio es propiedad del ayuntamiento y está alquilado al club de fútbol.La junta directiva del Real Oviedo había acordado desobedecer la prohibición al conocerla la noche del martes. Sin embargo, la presencia de varios agentes de la Policía Municipal en el estadio durante toda la mañana de ayer impidió que los jugadores llegaran a realizar ejercicios en el campo, muy castigado después de las lluvias caídas en las últimas semanas y del partido jugado contra el Atlético Madrileño el pasado domingo. A estos inconvenientes hay que unir el que los dos encargados de la conservación de¡ césped se encuentran de baja por lo que, en toda la semana, no ha sido posible reparar los desperfectos del domingo. El terreno instalado para el Campeonato Mundial hubo de ser levantado un año después, en junio de 1983, porque la falta de drenaje había hecho desaparecer la hierba.