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La AFE quiere erradicar el miedo de los futbolistas

La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), en su asamblea anual ordinaria, celebrada ayer en Madrid, se planteó con toda crudeza la necesidad de "cambiar la mentalidad egoísta y el miedo del jugador de fútbol, que, desde el fracaso de la última huelga, sólo acude a la asociación cuando la necesita", según palabras de su presidente, Juan José Iriarte. La despreocupación de los futbolistas ha debilitado notablemente el poder de acción de la AFE e incluso el madridista Santillana puso el dedo en la llaga al indicar que "estuve a punto de borrarme de la AFE o, al menos, me lo pensé cuando en esa última huelga la mayoría de los compañeros nos dejaron tirados a unos cuantos".Se aprobaron las cuentas de la temporada anterior, que arrojaron un activo global, por todos los conceptos, de unos 26 millones de pesetas, en los que están incluidos los seis que desde el año 1980 adeuda la Federación. El presupuesto para la próxima es de 21,5.

En la asamblea se dedicó especial atención al nuevo conflicto colectivo planteado contra los clubes, con los temas del derecho de prórrogas y del fondo de garantía, entre otros, y se puso como límite el 27 de agosto, fecha de la próxima asamblea, para que las reivindicaciones encuentren el eco adecuado. El madridista Angel, miembro de la junta directiva de la AFE, volvió a erigirse en uno de los jugadores más claros y rotundos al señalar que "sólo con una huelga a fondo podremos lograr que nos escuchen. Si AFE tiene que desaparecer, desaparece, pero con la cabeza bien alta. Hemos inundado de información a la actual administración sobre nuestros problemas y estamos bloqueados. No nos hacen caso". Se criticó duramente a la administración, hasta el punto de aprobarse un voto de censurá por "no haber cambiado la denominada ordenanza laboral e incumplir sus promesas en casi todos los asuntos planteados, como el fiscal y la seguridad social", y se negó que los jugadores se lleven el 85% de los ingresos de los clubes, como afirmó Vega Arango, presidente del Comité Ejecutivo de la Liga Profesional.

La asamblea fue abierta a los medios informativos, aunque los miembros de la junta directiva solicitaron, en un momento determinado, que se votara su continuidad o no en la misma, en función de "ese miedo de los jugadores a tener problemas". Se, aprobó por escaso margen (21 votos contra 19; entre estos últimos, los de la mesa presidencial) que la prensa permaneciera en la sala. Al final, se llegó al acuerdo de que será en la asamblea del 17 de agosto cuando los futbolistas se jueguen, definitivamente, su futuro.

Escándalo belga

La directiva del Basilea podría sancionar a su entrenador, Eric Kuhnecke, y a su jugador René Botteron si se demostrara que estuvieron implicados en el caso de corrupción protagonizado en el fútbol belga por el Standard de Lieja.

El internacional suizo Botteron se alineó con el equipo del Standard en el encuentro presuntamente comprado contra el Waterschei, entrenado en el mismo momento por Kuhriecke. Botteron permanece ausente de los terrenos de juego desde hace tiempo como consecuencia de una lesión.

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