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Francia, el país organizador, partirá como favorito en la última fase de la Eurocopa

Después de la euforia del Benito Villamarín, el gran reto para la selección de Miguel Muñoz es llegar a desempeñar un papel importante en la fase final de la Eurocopa. España logró clasificarse para la Eurocopa de 1980 y para las dos últimas ediciones del Mundial, pero actuó de forma casi anónima en todas las fases finales. En esta ocasión España tiene la posibilidad de imprimir su nueva personalidad, dado que las ocho selecciones que el próximo 19 de enero se repartirán en dos grupos de cuatro en el sorteo de París, demuestran una inusitada igualdad de fuerzas. Francia, como país anfitrión, parte como favorito.

Michel Hidalgo, seleccionador francés, cuenta con la casi totalidad de la plantilla que tan buena impresión causó en el Mundial de España, con hombres como Platini, Giresse, Rocheteau y Trésor. Sin embargo, la calidad técnica de los franceses no se traduce fácilmente en goles. El centrocampista Platini sigue siendo el mayor argumento goleador del equipo.La historia señala al actual campeón República Federal Alemana, como serio candidato a un nuevo título. No obstante, logró su clasificación in extremis y la actual selección de Jupp Derwall no es el conjunto implacable de antaño. Se queda muy desasistido el astro Rummenigge tras la marcha de hombres importantes como Breitner y Hrubesh, y hoy es una incógnita el estado físico de los españoles Schuster y Stielike. El fracaso de los clubes alemanes en las competiciones europeas y el malestar general que reina en la Bundesliga, hacen sospechar que la RFA tendrá problemas para volver a ganar.

De las cinco selecciones finalistas restantes, sólo Bélgica se ha impuesto con claridad en su grupo clasificatorio, con, fundamentalmente, los mismos hombres que perdieron la final de 1980 y disputaron el Mundial del 82. Guy Thys, el seleccionador, ha construido un bloque sin fisuras, basado en la fuerza y la disciplina táctica.

Dinamarca puede ser la sorpresa del torneo. Su técnico Sepp Piontek ha conjuntado paciente e inteligentemente unas piezas que están repartidas por todo el fútbol continental. Práctica un fútbol de ataque, moderno y vistoso, basado en hombres de gran calidad como Simonsen, Laudrup, Olsen, Lerby y Arnessen. Piontek ha logrado mejorar el sistema defensivo, que tradicionalmente era el talón de Aquiles danés. El mayor problema para los daneses es que, según el españolista John Lauridsen, "hay mucha gente en Dinamarca que parece contenta con la clasificación por primera vez, para la fase final. Ahora hay que mantener la ambición".

La presencia de Portugal Rumania y Yugoslavia en la fase final es una sorpresa. Para los portugueses la derrota por 0-5 en Moscú y la marcha repentina de su técnico Otto Gloria parecían decisivas, pero Fernando Cabrita ha conducido la selección a tres victorias consecutivas sin encajar un sólo gol, con lo que Portugal hace su primera aparición en un torneo mayor desde el Mundial de 1966. Sus mayores bazas son el bloque defensivo del Oporto y el flota de Oro europeo, Gomes.

Yugoslavia, a pesar de los cambios de técnicos y jugadores, no da señales de haber mejorado desde el Mundial de 1982. Su punto fuerte es un ataque goleador donde destaca el extremo zurdo Susic. Sin embargo, la defensa recibe muchos goles y parece vulnerable para el fútbol de contragolpe.

Finalmente, Rumania se ha clasificado en un grupo donde no pintaba nada al lado del campeón del mundo, Italia, y los checos, que tan excelente historial tienen en la Eurocopa. Lo suyo es un fútbol netamente defensivo y disciplinado, y su éxito es haber encajado sólo tres goles en los ocho partidos disputados, aunque sólo ha marcado nueve goles, lo que demuestra una escasa capacidad ofensiva.

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