Mallorca, un paraíso futbolístico donde todo son negativos

Los hoteles veraniegos empiezan a cerrar y los supervivientes se preparan para recibir las primeras oleadas de jubilados europeos, que, por cuatro duros, vienen a morirse de viejos a sus habitaciones del Arenal -el pasado año, cerca de veinticinco ancianos no regresaron a sus casas-. Los Amigos de la ópera parecen la nientarse de no haber comprado para su local un majestuoso y divertido cuadro de Montserrat Caballé, que constituye una de las atracciones de la exposición de Toni Socias en la sala Pelaires. Las obras del Parque del Mar siguen retrasándose y cabe la posibilidad de que se conviertan en la Sagrada Familia de Palma. Alianza Popular y Unión Mallorquina continúan, enfrentadas por Estrenc, maravillosa playa que los aliancistas quisieran urbanizar y los socialistas, ahora con el sor prendente apoyo de UM -que ha virado en 180 grados su opinión-, intentan salvar. Y el Mallorca se hunde. Eso es lo importante, que el Mallorca se hunde.En Mallorca, todo el mundo tiene su teoría en torno al hundimiento de su equipo. La más extendida es que se ha convertido en un circo. Precisamente lo que quería evitar KoIdo Aguirre. El bueno de Koldo -todo el mundo comparte que Aguirre es un caballero del fútbol- manifestó, a su llegada a Palma, el pasado 12 de junio, qúe "yo no vengo a montar ningún circo alrededor del Luis Sitjar, para hacer reír a la gente. Vengo a trabajar". El pasado viernes, Miguel Contestí, sin frac y sin pajarita, lo despidió y contrató al mago Marcel, que asegura que sacará positivos de su chistera y salvará al Mallorca.

Todo empezó en domingo

La historia empezó, por supuesto, en domingo. Aquel día (22 de mayo), el Mallorca perdió toda su humildad y creyó que iba a comerse el mundo. Ni siquiera fueron capaces de darse cuenta de que habían logrado el ascenso de rebote, merced a la victoria del Rayo en La Coruña, después de perder los tres últimos partidos. Sólo Torito Zuviría, un profesional con muchos años de telonero, lamentó la forma en que se había logrado el ascenso. Al día siguiente, hasta el alcalde de Palma se puso la camiseta rojilla para recibir a los triunfadores. Tolo Güell, el forofo número uno, tiró la casa por la ventana y movió a media ciudad para organizar el pasacalles.A partir de aquel momento empezó la locura e iniciaron la construcción de la carpa. Podían elegirse tres caminos. Mantener la plantilla que acababa de ascender, rejuvenecerla al estilo del Español o Málaga, o realizar varios fichajes. Contestí escogió el camino del talonario, con lo que iniciaba su paralelismo con Josep Lluís Núñez, presidente del Barcelona. El presidente isleño se puso en manos de algunos intermediarios, que.le sacaron todo lo que quisieron y más por Zubeldia, Izquierdo, García Jiménez, Verán, Martínez, Juani y Armstrong -en total, más de 130 millones de pesetas-, y además logró la cesión de Estella.

La lluvia de mercenarios aumentó la euforia de la afición y de 7.000 socios se pasó a 18.000. Pagaron lo que se les pidió y, entonces, Cotitestí se vió en la necesidad -¡qué gran alegría!- de realizar la primera ampliación del Luis Sitjar. Por supuesto, con el mejor estilo barcelonista, rodeó el terreno de juego con un vistoso foso, donde se caían los balones sin posibilidad de recuperarlos al instante. La situación era tal que todos hablaban de conseguir un puesto para jugar la UEFA el año que viene.

Doce jornadas después

Doce jornadas después, el público despide con pitos e insultos a determinados jugadores -sobre Estella llovieron, el pasado domingo, toda clase de insultos, a los que él respondió, con algún que otro gesto poco delicado-, la directiva sueña con el milagro, -al encargado de suministrar los cien litros de sangría a las peñas que se citan en la plaza del Tubo, antes de ir al estadio, empiezan a sobrarle decenas de litros y Tolo ya no sabe qué inventarse para animar al personal.De poco sirve que el líder de la peña Barralet anuncie que "no necesitamos salvador, el Mallorca se salva solo". Las causas que hicieron del Mallorca un equipo incapaz de ascender durante años pueden acabar con los rojillos de nuevo en Segunda. José María Lafuente, directivo mallorquinista llegó incluso a decir, tras la derrota frente al Real Madrid. que "me estoy dando cuenta de que algunos jugadores parecen haber venido a pasar un año de vacaciones a Mallorca". La Prensa -Palma, con cuatro periódicos diarios, es la tercera ciudad de España, tras Madrid y Barcelona- ve con buenos ojos la lle gada de Marcel Domingo, un hombre que, con sus estridentes declaraciones y promesas, hará vender periódicos.

Así cayó el 'mister'

La política de fichajes millonarios se mostró ineficaz y Contestí se vio obligado a ofrecer la cabeza del mister, porque algo había que hacer. Y KoIdo Aguirre empezó a hacer las maletas y a preparar un viaje pedagógico a Brasil, donde intentará "ver mucho fútbol, para seguir aprendiendo".El pasado 7 de noviembre, Veinticuatro horas después de que el Sporting de Gijón venciera en el Luis Sitjar (1-2), Miguel Contestí telefoneé a uno de su intermediario preferido. "Estoy hasta las narices de estos tíos", exclamó el, presidente, "voy a multarles, porque será la única forma de hacerles reaccionar". El agente de negocios futbolísticos persuadió a Contestí de que "es muy peligroso multar a los jugadores, porque, en tu plantilla, hay varios veteranos, viejos zorros, que pueden complicarte las cosas si se molestan y te pasarás el año sin ganar". Contestí preguntó, entonces, qué se debía hacer. El intermediario, que tenía en sus manos el contrato de Marcel Domingo, le sugirió que "la única solución es cambiar de entrenador. KoIdo es un hombre triste".

Al cabo de una semana, tras ganar el Mallorca por penalties un amistoso en Inca, donde se celebraba el Jueves bueno, Contestí decide cambiar de técnico. "En Inca sentí vergüenza".

Lorenzo Serra Ferrer, un joven técnico que está llamado a ser el futuro entrenador del Mallorca, se hacía cargo de la plantilla y preparaba el choque con el Madrid. Marcel Domingo esperó hasta ayer para hacerse cargo de los rojillos. El domingo empezó a ganarse la simpatía de los informadores, en una ciudad donde ellos pueden de cidir la suerte de un técnico.

Incluso en eso, Contestí quiso parecerse a Núñez, que meses antes había cesado a Udo Lattek cuando nadie se lo esperaba -después de empatar en Viena, en partido de Recopa frente al Austria- otorgando, por espacio de 48 horas, la dirección del equipo a José Luis Romero -también de la casa-, para dársela, tres días deshués, a Menotti.

Las comparaciodes son odiosas, pero Marcel podría hacer suya la famosa frase del Flaco: "El Mallorca tiene urgencias históricas", para añadir: "El fútbol no es empírico, tenemos que crear zonas de distracción y, sobre todo, concretar". Al fin y al cabo, Marcel también llegó a Palma "con una maleta cargada de sueños".