Para una antología del disparate televisivo

Dentro de una antología de grandes disparates televisivos, que en este país produciría una monumental videoteca de difícil manipulación, entraría sin duda la entrevista que realizó el domingo por la noche el periodista televisual y colaborador de El Alcázar, Miguel Ors, al presidente de la Federación Española de Fútbol, Pablo Porta.Los dos interlocutores se sabían la entrevista de memoria. Esta vez no se buscó ni la compensación de unas declaraciones del secretario de Estado para el Deporte, Romá Cuyás. Y a pesar de la preparación y de la amabilidad de publirreportaje en que se desarrolló toda la grabación, el esfuerzo del periodista por demostrar su sagacidad casi puso en peligro el buen fin de la entrevista -que no era otro que dar ocasión a Pablo Porta para defender sin preguntas incómodas la peculiar posición de los clubes profesionales de fútbol-. Ors le planteó la hipótesis de que el Gobierno socialista no cediera en el aumento del porcentaje de las quinielas, mientras estuviera Porta al frente de la Federación, y aludió para ello, con guiño de falsa complicidad, al supuesto de que no fuera considerado "interlocutor válido". La agudeza por poco le valió un estropicio y Porta le espetó que eso era jugar con las cartas marcadas. "Yo no juego con las cartas, marcadas", se defendía patas arriba el agudo reportero. Porta se vio obligado a tranquilizarle, que no, que no es usted, que son ellos quienes marcan las cartas.

El periodista hizo gala, además, de su excelente vocación de editorialista. En alguna de sus preguntas, muy pocas, se limitó a la modesta pero honrosa y honrada tarea de jugar el papel de informador, es decir, de preguntar y callar sin opinar m explicar sus peculiares y a veces peregrinos pareceres personales.

El entrevistado hizo gala de su también excelente vocación. sofística. A la pregunta más comprometida quiso dar respuesta con un silogismo. En resumen, el desarrollo lógico era como sigue: lo que produce una alta participación en las quinielas, y por tanto unos excelentes ingresos económicos, es la incertidumbre ante los resultados de los partidos; esta incertidumbre es fruto del esfuerzo de los clubes por conseguir mejores equipos; para conseguir mejores equipos hay que fichar, a jugadores caros; para hacer estos fichajes hay que disponer de más dinero; ergo... las quinielas deben servir para financiar el déficit de los clubes.

Además de las dotes de ambos personajes hay que loar la también brillante labor del director del programa, por su acierto en la elección de entrevistador y entrevistado, y por ésta su colaboración en la elaboración de esta antología del disparate televisivo.