El Barça jugó el mejor partido de la temporada

El Barça jugó anoche el mejor partido de la temporada. Con un juego alegre, ofensivo, se ganó la clasificación para la final de la Copa de la Liga, divirtió al público y mantuvo el ambiente eufórico que vive el club desde la consecución de la Copa del Rey. Pronto quedó claro que este no iba a ser el último partido de la temporada en el Camp Nou.El Camp Nou parecía anoche una enorme verbena de Sant Joan. Sólo faltaba la coca y el champaña. El espectáculo lo pusieron los jugadores. Los cohetes, los petardos, las tracas, sonaron tras cada uno de los goles blaugranas. Y el Barça marcó cinco tantos. Todo le salió bien al Barcelona y mal al Atlético. Había que marcar prontopara empatar la eliminatoria. Schuster marcó en el minuto 9. Había que irse al descanso con una cómoda ventaja. Víctor y Carrasco (36 y 41) lo dejaron todo claro.

No hubo sustos. No hubo sorpresas. El de anoche parecía uno de aquellos añorados partidos de la época Cruyff, cuando el espectador sabía que ir al Camp Nou era ir a disfrutar, a gozar de buen fútbol. Hubo conexión entre las líneas. Marcos y Carrasco abrieron huecos que supieron aprovechar los laterales. No hubo miedo para chutar desde lejos.

Al Atlético le destrozaron la táctica entre Schuster y Maradona con el primer gol. Su montaje defensivo, con sólo Pedraza y Hugo Sánchez en punta, podría haberservido ante un Barça nervioso por la ausencia de goles. Pero anoche el Barça marcó pronto. Además, anoche se vio una clara diferencia entre este equipo de Menotti y de la última época de Lattek. Menotti, además de introducir palabras como concretar, definir, urgencia histórica en las conferencias de prensa ha conseguido que sus jugadores presionen en el centro del campo, y eso fue vital paracortar cualquier intento de montar los contraataques rojiblancos, que tan sólo tuvieron efectividad en dos jugadas de Hugo Sánchez y Pedraza, que se estrellaron en el cuerpo de Urruti. Votava, Maniría, Landáburu y Quique perdieron la batalla desde los primeros minutos en esa zona. La segunda mitad, ya con los jugadores del Atlético con la guardia bajada pensando en la eliminación, fue más relajada.