Norteamericanos piden en Granada la retirada de una exposición erótica
La Diputación Provincial de Granada ha decidido abrir una investigación para esclarecer si alguno de sus altos funcionarios está implicado en un intento de suprimir una exposición de arte, ante la posibilidad de que los cuadros pudieran molestar al embajador norteamericano.Esta decisión se tomó después de que personas relacionadas con la Embajada de Estados Unidos en España sugirieran a la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Granada que retirase cuadros de desnudos femeninos de la muestra que actualmente expone el joven pintor Juan Vida en el Centro Cultural Manuel de Falla, donde hoy of...
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La Diputación Provincial de Granada ha decidido abrir una investigación para esclarecer si alguno de sus altos funcionarios está implicado en un intento de suprimir una exposición de arte, ante la posibilidad de que los cuadros pudieran molestar al embajador norteamericano.Esta decisión se tomó después de que personas relacionadas con la Embajada de Estados Unidos en España sugirieran a la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Granada que retirase cuadros de desnudos femeninos de la muestra que actualmente expone el joven pintor Juan Vida en el Centro Cultural Manuel de Falla, donde hoy ofrecerá el embajador Terence Todinan una recepción oficial, con motivo del hermanamiento de la localidad granadina de Santa Fe con su homónima de Nuevo México.
La exposición de Juan Vida ha sido organizada por la Delegación de Cultura bajo el título de Iré a Santiago, tomado del poema Son de negros en Cuba, de Lorca. La muestra propone un viaje de evasión a los paisajes de la isla caribeña.
Aunque la recomendación de descolgar la exposición parece estar en principio determinada por el erotismo de los desnudos -"cuya inmoralidad puede molestar al embajador", según le dijeron al encargado del auditorio los estadounidenses responsables de supervisar el recinto para la recepción de hoy- se cree que el verdadero motivo de la protesta es el tema cubano de la muestra.
Ante el fracaso inicial de la gestión, los norteamericanos se valieron de la mediación de funcionarios influyentes de la Diputación, la Delegación de Cultura y el propio Gobierno.