Tibieza española en la denuncia de las desapariciones ante la ONU

Las expectativas creadas en la opinión pública nacional, sensible a la desaparición de una cincuentena de españoles en Argentina, tuvieron ayer un epílogo más bien triste y empalagoso. La intervención de la delegación española en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU fue tibia, aunque muy diplomática, prefiriendo en todo momento la redundancia de las palabras a la denuncia de los hechos.El embajador Domíguez Passier habló siguiendo instrucciones de Madrid, y pese a la insistencia de EL PAIS por conocer el porqué de tanta moderación, la única respuesta fue: "No comment". Domín...

Las expectativas creadas en la opinión pública nacional, sensible a la desaparición de una cincuentena de españoles en Argentina, tuvieron ayer un epílogo más bien triste y empalagoso. La intervención de la delegación española en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU fue tibia, aunque muy diplomática, prefiriendo en todo momento la redundancia de las palabras a la denuncia de los hechos.El embajador Domíguez Passier habló siguiendo instrucciones de Madrid, y pese a la insistencia de EL PAIS por conocer el porqué de tanta moderación, la única respuesta fue: "No comment". Domínguez Passier se negó rotundamente a hacer más declaraciones, agregando que en su intervención se encontraba todo lo que España tiene que decir sobre las desapariciones.

De entrada, flores y felicitaciones para el grupo de trabajo que ha preparado el informe. A continuacíón, España se pronuncia a favor de las "soluciones eficaces" para los casos en los que ha habido violaciones de los derechos humanos, lamentando que sigan produciéndose "desapariciones y rechazando tales prácticas en cualquier lugar delmundo que se produzcan".

Sobre este tema preciso, y sin señalar con el dedo a nadie ni pedir cuentas a ningún país, la delegación española "se une a aquellas otras que consideran que la cooperación internacional es esencial para resolver las violaciones que se cometen de los derechos humanos y muy especialmente a éstas que se producen con la práctica de las desapariciones forzadas".

Tras calificar de "altamente positiva la postura de ciertos Gobiernos" y deplorar las desapariciones de menores e incluso niños, el embajador sugirió que las constituciones del mundo entero contemplasen "en un lugar destacado" los recursos de habeas corpus, amparo y otros similares.

Su intervención concluyó poniendo de relieve la sensibilidad de España por el tema de los desaparecidos, añadiendo que "el gobierno está dispuesto a colaborar en la búsqueda de medios para la solución de este trágico problema".