Jesús Hermida ofrecerá su dimisión como presidente del Comité Olímpico Español

El próximo día 11, Jesús Hermida ofrecerá su dimisión como presidente del Comité Olímpico Español (COE). Con tal fin, ha convocado para ese día un pleno extraordinario del COE,en el que propondrá la admisión como nuevo miembro del COE de Romá Cuyas, presidente del Consejo Superior de Deportes, quien, a su vez, tendrá grandes posibilidades de ser elegido presidente.

El próximo pleno del COE comenzará con la proposición de admisión de nuevos miembros dentro de la facultad que tiene este organismo de admitir seis nuevas personas por año. Uno de los nombres será el de Romà Cuyàs, pues es lógico que el presidente del Consejo Superior de Deportes tenga voz y voto dentro del movimiento olímpico español. Pese a cierta oposición por la politización del deporte tendrá mayoría de votos a favorA continuación, Jesús Hermida ofrecerá su dimisión. Bien puede intentar seguir al frente del COE y que someta a la votación de la asamblea su continuidad en la presidencia. Esta postura tendría la finalidad de verse ratificado en un momento cuya legitimidad en el cargo se cuestionó desde el momento que dejó la presidencia del Consejo Superior de Deportes, pese a haber sido elegido hasta los próximos Juegos Olímpicos. La segunda postura, la más probable, es que presente la dimisión irrevocable.

Si se diera este caso, o bien la asamblea votara a favor de la dimisión, comenzaría la segunda parte del pleno extraordinario: la de elección de presidente del COE. Sería presidida entonces por un miembro del Comité Olímpico Internacional, que sería Pedro Ibarra, Barón de Güell.

Cada candidatura a la presidencia estaría avalada por veinte miembros del COE. Uno de los nombres será el de Romà Cuyàs, pues se juega con que ya haya sido admitido en el seno olímpico. Jaime López Amor, que dimitiría junto con Hermida como vicepresidente primero del COE, quizá fuera otro candidato y si éste no se presentase lo haría Rafael Cavero.

En este elección se votarían dos posturas. Una, la seguida hasta ahora, de que el presidente del COE debe ser la misma persona que esté al frente del Consejo Superior de Deportes; de prevalecer esta idea Romà Cuyàs sería elegido.

La otra, la de que el presidente debe ser alguien desvinculado del Consejo Superior de Deportes por la independencia, incluso económica, que se otorgó al COE hace dos años, lo que motivó que la presidencia de este orgarnismo saliera a votación; si la asamblea se inclina por interpretar esta independencia hasta las últimas consecuencias, el propio Jesús Hermida -no aceptándole la dimisión si la ofrece- o bien Jaime López Amor, ex director de deportes del Consejo Superior de Deportes y todavía vicepresidente primero del Comité Olímpico, o Rafael Cavero, ex presidente de la Federación Española de Atletismo, serían las alternativas.