Abdulrazak Salaho,
un sirio de 20 años, se casó el pasado martes con la norteamericana Jean Veaton, de 50 años. Pero la noticia no está tal vez en los treinta años de diferencia exístentes entre la feliz pareja, sino el lugar que eligieron para que se celebrara la ceremonia, que fue ni más ni menos que un avión de la Compañía aérea española Iberia que cubría la ruta entre Madrid y Santo Domingo. El juez de la ceremonia fue el comandante de la nave, Carlos Angulo, quien, tras recibir la solicitud por parte del joven Abduirazak, no puso ningún tipo de pegas y decidió unir a la pareja, previa invitación al acto de los 245 pasajeros que se encontraban en el avión. La ceremonia, que se celebró a las 02.00 de la madrugada (hora de Santo Domingo) y a diez mil metros de altura, fue tan ímprovisada que hasta el acuerdo de los conyugues se decidió en el propio vuelo.
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