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Los 'suaristas' creen que Lavilla llevará a UCD a la derecha y pretenden que se reúna un congreso extraordinario

El dirigente de la corriente suarista de UCD, Agustín Rodríguez Sahagún, manifestó ayer que ve difícil que Landelino Lavilla pueda garantizar la identidad de UCD "como proyecto político de centro, cuando existe ya una dinámica clara de derechización". Según la opinión de Rodríguez Sahagún, la solución correcta habría sido dar la dirección del partido a Suárez, y "un papel importante" a Lavilla. Por su parte, el ex secretario general y también dirigente suarista Rafael Calvo manifestó en Gijón, en una conversación con el ministro Matías Rodríguez Inciarte, que debe convocarse un congreso extraordinario del partido, y que de no ser así Suárez se marchará de UCD.

Rodríguez Sahagún hizo ayer unas extensas declaraciones a la agencia Europa Press, en las que dijo que la solución correcta a la crisis de UCD habría sido "Suárez en la dirección del partido, con un papel importante para Landelino Lavilla -quizás candidato, apareciendo en el cartel junto a Suárez- y, por supuesto, todos apoyando a Calvo Sotelo como presidente del Gobierno hasta el final de la legislatura".También afirmó que "los acontecimientos se han producido como si se quisiera cerrar el paso a Suárez o como si hubiera efectivamente presiones exteriores" y que ni él ni Suárez compartían la solución dada al partido, pero no quisieron obstaculizarla, ni producir enfrentamientos. "Si Suárez hubiera querido el poder le bastaría haber pactado con cualquiera de los muchos que han llamado a sus puertas para haberlo conseguido".

Según este dirigente centrista, Calvo Sotelo se equivocó al tomar la presidencia de UCD, porque "el problema son las condiciones del líder, y el presidente del Gobierno proyecta una imagen que no comunica con la gente".

Finalmente, Rodríguez Sahagún se preguntó por qué no se pudieron aceptar los amplios poderes que pidió Suárez, y sí se aceptó darlos a Lavilla, y explicó que Suárez, al ser llamado por Calvo Sotelo, dijo que para contar con él en la solución de la crisis debía ser con unas facultades suficientes para ejercer el liderazgo con garantías, y que la propuesta debía ser hecha por Calvo Sotelo.

Congreso extraordinario

Rafael Calvo Ortega expuso ayer al ministro de la Presidencia del Gobierno, Matías Rodríguez Inciarte, la necesidad de convocar un congreso extraordinario de UCD para resolver la grave crisis que atraviesa el partido. En opinión del ex secretario general de UCD, el congreso extraordinario es la única salida democrática, de la misma manera que cuando una empresa está en crisis se recurre a convocar a la junta general de accionistas. Los dos políticos mantuvieron ayer un breve cambio de impresiones al respecto después de finalizar la entrega de las banderas con el escudo nacional a la Guardia Civil en un acto celebrado en Gijón, según supo EL PAIS de fuentes fiables, informa nuestro corresponsal en Oviedo, José Manuel Vaquero.La solicitud de un congreso extraordinario fue acordada hace tiempo por la UCD asturiana, en la que ejerce una fuerte influencia Rafael Calvo, quien anunció en privado a otros dirigentes centristas de Asturias, la firme intención de Adolfo Suárez de abandonar UCD para formar un partido de centro que dispute una amplia franja de votos al PSOE, a menos que la actual dirección centrista optara por convocar un congreso extraordinario del partido.

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EL PAIS pudo conocer algunas de las opiniones expuestas sobre la crisis de UCD a los militantes que se acercaron ayer, para averiguar los planes de Suárez, a Rafael Calvo Ortega y a Serafín Abilio Martínez, secretario general de UCD de Asturias y portavoz de los 32 secretarios provinciales que trataron, sin éxito, de entrevistarse con Leopoldo Calvo Sotelo, en vísperas de la reunión del último comité ejecutivo de UCD, para pedirle el regreso de Suárez a la dirección del partido.

Calvo Ortega puso ayer como ejemplo otros partidos españoles -citó al PSUC- y extranjeros que resolvieron sus crisis con un congreso extraordinario. Después de escuchar al ex secretario general de UCD, en medios suaristas asturianos se daba como un hecho irreversible el abandono, si bien existe el convencimiento de que Landelino Lavilla realizará un nuevo intento para mantenerle en el partido. "Si yo fuera Suárez", afirmó categórico Rafael Calvo, "en ese momento exigiría la convocatoria del congreso".

Serafín Abilio Martínez aseguró ayer en una conversación privada que la marcha de Suárez pondría de manifiesto que le respaldan al menos cuarenta provincias. Rafael Calvo trató de presentar una cierta diferenciación de su postura personal respecto de la de Adolfo Suárez, aunque reconoció que al final el ex presidente arrastraría a una parte considerable de la militancia centrista. Serafín Abilio Martínez afirmó que los secretarios provinciales de UCD, afines al suarismo, podrían dar un margen de un mes o un mes y medio para comprobar los resultados de la solución Lavilla.

Por su parte, Luis Vega Escandón, uno de los líderes del Partido Demócrata, Popular, confirmó ayer en Gijón que mañana se dará de baja en UCD, junto con otros veinticuatro diputados y senadores, aunque todos ellos seguirán en el grupo parlamentario centrista para respaldar al Gobierno hasta el final de la presente legislatura.

También en privado, Matías Rodríguez Inciarte no dudó en calificar de precipitada la decisión de Antonio Garrigues de fundar un partido liberal al margen de UCD.

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