Suárez reconsidera su decisión de abandonar UCD si prosperan las negociaciones con Calvo Sotelo y Lavilla

En un espectacular viraje sobre lo que eran suposiciones veinticuatro horas antes, Adolfo Suárez parece haber decidido permanecer en UCD, al menos si prosperan las negociaciones que los tres máximos dirigentes del partido emprenderán en las próximas horas. El Comité Ejecutivo del partido centrista decidió ayer encomendar a Landelino Lavilla, Leopoldo Calvo Sotelo y el propio Adolfo Suárez la preparación de una solución para resolver la crisis de Unión de Centro Democrático, solución que debe estar esbozada para la nueva reunión del Comité Ejecutivo, que tendrá lugar el próximo martes. La valoración de una mayoría de observadores tras el encuentro de ayer, además de destacar una victoria relativa de Suárez, apunta hacia una pérdida de peso de los azules y una disminución de la influencia del presidente Calvo Sotelo.

Tras laboriosas negociaciones, Adolfo Suárez acabó aceptando ayer por la mañana volver a reunirse, en lo que ha sido llamado la trilateral, con Lavilla y Calvo Sotelo. En esa reunión, que tendrá lugar en las próximas horas, los tres líderes ucedistas esbozarán los métodos de salvación del partido, para luego pasar a discutirlos en una nueva reunión de la Comisión Ejecutiva, el próximo martes, día 6. En esta reunión se fijará también la fecha definitiva del encuentro del Consejo Político del partido. Landelino Lavilla aceptó formar parte de esta comisión tripartita, una vez que la ejecutiva le aceptó tres condiciones: el reconocimiento de que negocia a título personal, el compromiso de los miembros del Comité Ejecutivo de ser receptivos ante las propuestas que se les presenten y, finalmente, la garantía de que no se celebrarán reuniones paralelas ni se mantendrán luchas por el poder mientras duren los encuentros de los tres líderes.

Derrota de Rosón

El ministro del Interior, Juan José Rosón, sufrió una severa derrota en la reunión de ayer del ejecutivo, cuando éste rechazó su pretensión de constituirse en cuarto miembro de esta comisión tripartita. Al margen de ello, los azules vieron cómo las propuestas que Rosón y Martín Villa habían presentado el viernes a la ejecutiva eran sistemáticamente rechazadas por suaristas, democristianos y liberales.

Nuevo documento

En un nuevo documento de seis puntos, emanado ayer de la ejecutiva, se destaca el carácter de centro puro de UCD, rechazando cualquier tipo de coalición previa en todas las circunscripciones electorales, lo que viene a matizar la propuesta presentada el día anterior por Calvo Sotelo, que dejaba una puerta abierta a las coaliciones provinciales o regionales. Jaime Mayor Oreja había solicitado, poco antes de que fuese aprobado este punto, el permiso de la ejecutiva para que UCD pudiera formar una coalición preelectoral con Alianza Popular en el País Vasco.El documento aprobado ayer reafirma también el carácter unitario del partido, lo que significa un duro golpe para las aspiraciones del sector liberal, que pretende consagrar la admisión de tendencias dentro de UCD. Igualmente, y en una alusión inequívoca a los liberales, el documento condena la doble militancia, lo que significa de hecho la exclusión del partido de cuantos se hayan integrado en los clubes liberales de Antonio Garrigues. El documento afirma que las candidaturas se elaborarán de conformidad con las normas estatutarias del partido, es decir, por los comités provinciales electorales, contradiciendo la propuesta de Calvo Sotelo, que proclamaba que sería un representante de cada provincia quien encabezara las listas.

Todo ello sugiere que Calvo Sotelo ha hecho importantes cesiones ante las propuestas de democristianos, liberales y suaristas, quedando un tanto relegados los clanes que unían al presidente con los azules. En la reunión del ejecutivo del pasado viernes, Calvo Sotelo había presentado un documento cuyos últimos retoques habían sido dados conjuntamente con Martín Villa, al margen del secretariado del partido, en el que entre otras cosas se pedía la dimisión de este órgano directivo. Las especulaciones de los sectores no azules indicaban que se pretendía sustituir a Iñigo Cavero por el propio Martín Villa al frente de la secretaría general, operación que, tras la reunión de ayer, parece ver notablemente reducidas sus posibilidades de éxito.

Muchos asuntos están aún por resolver

Tras la reunión del ejecutivo de ayer quedan muchas cosas en el aire que deberán ser resueltas, precisamente por la tripartita. En primer lugar, los cambios a realizar en el aparato del partido, la remodelación -considerada imprescindible por casi todos- del Gobierno y la formación de una comisión permanente que actuase como gestora. Estas tres cuestiones, susceptibles de causar importantes roces entre las diversas familias ucedista, ninguna de las cuales se resigna a perder parcelas de poder, son las que podrían dar al traste con el precario acuerdo de principio conseguido en la reunión de ayer.