Historia de un largo conflicto

Enero 1981: V Congreso del Partido Socialista Unificado de Cataluña. En este congreso salieron a la luz los conflictos internos entre los comunistas catalanes, que comenzaron con las críticas formuladas por el secretario general del PCE, Santiago Carrillo, a raíz de los resultados electorales del partido catalán en las elecciones generales de 1979 y continuaron a lo largo de 1980, contra los dirigentes Gregorio López Raimundo y Antonio Gutiérrez Díaz. El resultado final fue la defensa de las posiciones prosoviéticas por parte de un buen número de delegados, que recibieron el nombre de afganos, la no inclusión del término eurocomunismo en los estatutos del partido, la dimisión irrevocable de López Raimundo y Gutiérrez Díaz de sus puestos directivos y la elevación a los cargos de máxima responsabilidad, con el apoyo de los prosoviéticos, a los representantes de una tercera tendencia, bautizada como leninista.

Mayo 1981: Ramón Tamames, diputado comunista por Madrid y primer teniente de alcalde del Ayuntamiento comunicó el día 6 de mayo, de manera oficial, su intención de abandonar de manera inminente el partido.

Mayo 1981: Un documento, avalado por 252 firmas, en el que se recogían duras críticas formuladas por los "eurocomunistas renovadores" contra el equipo dirigente del PCE, fue hecho público y entregado al secretario general del comité provincial de Madrid, Simón Sánchez Montero. Los firmantes, constituidos en corriente de opinión de cara al X Congreso del PCE, hicieron un análisis de la actuación del partido en el campo social, político y sindical.

Julio 1981. Séptima Conferencia Provincial de Madrid del PCE. Las profundas divisiones existentes entre los comunistas madrileños quedaron patentes a lo largo de la celebración de esta conferencia. Los aspectos principales fueron la retirada de todos los candidatos renovadores y prosoviéticos de las listas para el comité provincial, la aprobación de las corrientes de opinión dentro del partido, y la aprobación del informe de Simón Sánchez Montero por menos de la mitad de los delegados. (208 votos favorables, 153 abstenciones, de los eurocomunistas renovadores, y 85 abstenciones, de los prosoviéticos).

25 de julio de 1981: El Comité Central del PCE decidió expulsar de dicho comité a Francisco García Salve por sus manifestaciones públicas, consideradas contrarias a la línea política del partido, y por actividades calificadas de fraccionarias.

Julio-agosto 1981: El X Congreso del PCE se celebró en el marco de una agudización profunda del enfrentamiento entre los distintos sectores y tendencias dentro, del partido y el intento de los renovadores por obtener una representación importante en los órganos dirigentes.

La fuerza del movimiento renovador, a la que vinieron a sumarse los votos de los prosoviéticos, hizo que una tercera parte de los delegados se convirtieran en oposición firme a la línea de Santiago Carrillo y al sector que le apoyaba. El informe final presentado por Carrillo tuvo un resultado de 689 votos favorables, 266 abstenciones y 64 votos negatívos. Todas las enmiendas y propuestas presentadas por los renovadores y prosoviéticos a lo largo del Congreso.fueron sistemáticamente rechazadas.

Marzo 1982: VI Congreso del PSUC. La ruptura de la alianza entre los leninistas y los prosoviéticos, que permitió ir gobernando, aun con dificultades, a los dirigentes del PSUC, a lo largo de 1981, provocó la convocatoria de un nuevo congreso. En este congreso se estableció una nueva alianza con la tendencia eurocomunista, se repuso en sus cargos a los antiguos dirigentes dimitidos, Gregorio López Raimundo y Antonio Gutiérrez Díaz, y selló definitivamente la paz con Carrillo. López Raimundo fue elegido presidente, y Gutiérrez Díaz, secretario general. Los prosoviéticos, escindidos del partido, crearon un mes más tarde el Partido de los Comunistas Catalanes (PCC), con Pere Ardiaca como presidente y Juan Ramos como secretario general.

Noviembre de 1981: La convocatoria y asistencia a un acto de apoyo a la unificación del Partido Comunista de Euskadi con el partido vasco EIA por parte de dirigentes del sector renovador del PCE, celebrado en Madrid el día 5 de noviembre, en el que Roberto Lertxurídi y Mario Onaindía hicieron presentación pública delinuevo partido vasco, fue la causa directa de la profunda crisis surgida en el seno del PCE, con la destitución y expulsión de los convocantes, ahora promotores de la Asociación para la Renovación de la Izquierda.

Al día siguiente del acto el Comité Ejecutivo aprobó la destitución de seis miembros del Comité Central: Carlos Alonso Zaldívar, Pilar Arroyo, Jaime Sartorius, Julio Segura, Manuel Azcárate y Pilar Brabo, que son expulsados también del Comité Central cinco días más tarde.

El 16 de noviembre los cinco concejales comunistas del Ayuntamiento de Madrid, Eduardo Mangada, Cristina Almeida, Luis Larroque, Isabel Vilallonga y José Luis Martín Palacín, asistentes al acto de Roberto Lertxundi, son, asimismo, expulsados del partido, por lo que automáticamente dejan sus cargos en el Ayuntamiento.