El Central incrementó sus beneficios en 1981 más de un 30%

El beneficio repartible para el ejercicio 1981 del Banco Central asciende a 13.702 millones de pesetas, de los cuales son disponibles, después de cubrir el impuesto sobre sociedades, 10.924 millones, lo que supone una expansión de¡ 30,41% sobre el año anterior. Estos datos fueron presentados ayer por el presidente de la entidad, Alfonso Escámez, quien afirmó que "el nivel de resultados permite, antes de saneamientos y amortizaciones, mantener una tasa media acumulativa anual de crecimiento en el último trienio del 35,69%, que es la mayor de los grandes bancos españoles, con cerca de cuatro puntos más que el que le sigue".

Además de explicar los principales datos de la memoria de la entidad, que se presentará a la aprobación de los accionistas en la junta general que el Central celebra mañana, Escámez insistió en la filosofía seguida y que supone una cierta heterodoxia sobre aquella que domina en otros grandes bancos. "El Banco Central", dijo Escámez, "opta en su gestión bancaria por asumir un compromiso de responsabilidad empresarial. La banca es algo más que intermediación del dinero, no puede divorciarse de la realidad empresarial, de su vinculación financiera al mundo productivo".El presidente del Central basó casi toda su intervención en resaltar el grado de internacionalización conseguido por el banco. En el período en cuestión, el Central empezó a operar en Brasil, Chile, Paraguay, Panamá y Uruguay. "Se puede afirmar", explicó, "que el 40% de las posibilidades del banco se generan en el negocio internacional".

En cuanto a los datos propios de 1981, entre otros, se aportaron los siguientes: la cifra conseguida, antes de saneamientos y amortizaciones, supera los 29.000 millones de pesetas, manteniendo una tasa media acumulativa de crecimiento en el último trienio del 35,9%; a los resultados de 1981 hay que añadir 6.622 millones de fondos de previsión excedentes. El banco dotó un fondo para insolvencias próximo a los 17.000 millones de pesetas y destinó a amortizaciones del activo fijo y otros saneamientos alrededor de 4.000 millones, amortizando también íntegramente los más de mil millones de contribución al Fondo de Garantía de Depósitos. En conjunto, 22.000 millones de pesetas que permiten una cobertura del 76,50% sobre el total de operaciones en demora, incluyendo las partidas vencidas por más de 90 días.

Del beneficio disponible citado, 10.924 millones, se aplicarán a reservas 5.300 millones, con la distribución de un dividendo del 20% sobre el valor nominal de las acciones, que representa un importe de 5.532 millones.

Los depósitos

Durante el año en cuestión, el valor contable de la acción según balance consolidado, pasó de 1.559 a 1.647 pesetas, considerando el capital, que asciende a 28.977 millones, y las reservas expresas y por consolidación, que en conjunto alcanzan 62.142 millones de pesetas.En cuanto a la expansión del banco en el interior, la entidad aumentó sus depósitos en pesetas, siempre según las informaciones proporcionadas por Escámez, en una tasa del 15,88% en el ejercicio.

La media de los siete grandes fue del 14,46% y la general de la banca, del 15,060%. Respecto a los recursos en moneda extranjera, el balance consolidado los cifra en más de 224.000 millones de pesetas, a los que habría que añadir los depósitos tomados de entidades de crédito y ahorro, en el mercado internacional, no contabilizados en la rúbrica de acreedores. En esta fecha, con la incorporación de Chile y Uruguay, los recursos ajenos en moneda extranjera superan una equivalencia de 4.000 millones de dólares.

Escámez destacó también que desde el ángulo de la inversión en pesetas, el Central ocupa la primera posición de la banca española por el volumen de la cartera comercial.