El PSUC reajusta su plantilla laboral con despido de seis trabajadores

La dirección del PSUC ha aprobado recientemente una reestructuración del personal que presta diversos servicios laborales al partido. La reestructuración conllevará el despido de seis trabajadores y la jubilación anticipada de otros dos. Entre el personal afectado por la medida figuran un redactor del semanario Treball, órgano central del PSUC, el fotógrafo de la publicación, un montador de la revista, una teclista y el motorista repartidor.

El sexto despedido es la telefonista de la sede del comité central. En este caso, según fuentes directas, han influido criterios políticos, toda vez que la persona que ocupaba este puesto resultó ser militante de la fracción prosoviética recientemente constituida en Partido de los Comunistas de Cataluña.La reestructuración fue comunicada a los afectados directamente por el responsable de organización y finanzas del comité ejecutivo, Antonio Cuadras. La medida, acompañada de una serie de cambios de horarios y puestos de trabajo para el personal que no será despedido, ha causado profundo malestar entre los aproximadamente setenta trabajadores empleados en la estructura del partido.

Como causa de este malestar destaca el hecho de que la reestructuración se haya llevado a cabo al margen de la comisión de representantes de los trabajadores del partido.

También ha causado extrañeza el hecho de que se prescinda del único fotógrafo de la publicación y del único redactor de la misma. Ello es así por cuanto se trata de militantes identificados con la línea eurocomunista de la actual dirección y constituyeron, en el período de predominio de la corriente leninista, el principal núcleo de esta tendencia en el consejo de redacción de Treball.

Las razones aducidas para llevar a cabo la reestructuración son de tipo económico. Se calcula que Treball ha podido perder en el último año alrededor de veinte millones de pesetas. La tirada de la revista se ha reducido a aproximadamente 3.000 ejemplares, cuando hace tan sólo año y medio era más del doble.

Firmado el convenio de hostelería

Por otro lado, en la madrugada del sábado se firmó en Barcelona el convenio de hostelería de Cataluña entre los empresarios del sector y la central socialista UGT. El convenio, con vigencia de dos años, estipula un aumento salarial del 10,85% para 1982, con una claúsula que deja para futuras negociaciones el incremento del próximo año.