La situación militar continúa suscitando comentarios dentro y fuera de España
Las referencias del presidente del Congreso de los Diputados, Landelino Lavilla, en su discurso ante el Pleno, y los rumores de adhesiones nuevas que no pudieron ser comprobados y el interés que la situación suscita en la Prensa internacional definen la jornada de ayer, tercera que transcurre desde la publicación del escrito de los cien oficiales y suboriciales, sobre el que se pronunció la Junta de Jefes de Estado Mayor.
Medios políticos conceden gran importancia a las palabras del presidente del Congreso en amparo de la Constitución durante la sesión parlamentaria convocada para conmemorar el tercer aniversario de su aprobación por referéndum del pueblo español.La toma de posición de Landelino Lavilla y la que hizo el presidente de la Comisión de Defensa van más allá de las declaraciones oficiales precedentes, porque no se detienen en la indisciplina formal, sino que entran a enjuiciar el propio texto del llamado manifiesto.
Guillermo Medina, diputado de UCD por Sevilla, declaró a EL PAÍS que «la carta de los cien no sólo es inoportuna y supone en la forma un acto de indisciplina, sino que contiene algunos conceptos sobre las relaciones entre Fuerzas Armadas y poder político democrático, entre militares y sociedad, incoherentes con los principios que informan estas relaciones en un sistema representativo y de libertades».
Círculos parlamentarios se mostraron ayer especialmente preocupados por la doctrina inadmisible para las Fuerzas Armadas, más allá del Parlamento y de la Prensa.
En ese sentido se recuerdan algunos escritos del teniente general Manuel Cabeza Calahorra, en los que propugnaba: «En un Estado como el español actual, que se proclama de las autonomías», el reconocimiento de una autonomía para las Fuerzas Armadas, la concesión de una plataforma de opinión y la creación o remoción de los órganos representativos que deban encarnar e interpretar la recta identidad institucional.
Nuevas reacciones
Otra opinión contundente se ha registrado en el campo de la Prensa, la del antiguo director de Abc Luis Calvo. El ilustre periodista, que ayer pronunció una conferencia sobre periodismo y libertad, organizada por, la Asociación de Periodistas Europeos, dijo que «el manifiesto de los cien es un ataque frontal a la libertad de expresión. El comunicado», añadió, «es intolerable, inadmisible, constituye un acto de ataque a la Prensa». Luis Calvo señaló como modelo de libertad de Prensa al Reino Unido, «donde se puede informar libremente sin llegar nunca a la ofensa personal, y donde la libertad de Prensa se considera una libertad institucional por encima de la libertad individual».En una de sus intervenciones ante el Club Liberal de Cataluña también se pronunció su animador, Antonio Garrigues Walker, que encontró el momento oportuno para elogiar al presidente del Gobierno. «Creo», afirmó, «que Leopoldo Calvo Sotelo ha adoptado la postura correcta al no incluir a ningún militar en el nuevo Gobierno». Luego añadió «que la sociedad española tendrá que soportar durante varios años una etapa de inestabilidad política debido a que el tránsito de la dictadura a la democracia no se puede resolver en poco tiempo. Esta inestabilidad política está presente en numerosos países europeos, como Inglaterra, Holanda, Bélgica o Italia, pero con menos dramatismo que en España. Lo que caracteriza a la situación española es que hay sectores del Ejército que no han aceptado el hecho de que las Fuerzas Armadas cumplen una misión distinta, pero no menos importante, en una democracia que en una dictadura».
Actividades "ultras"
A la agencia Europa Press le ha llamado la atención, según hace constar en su despacho número diecinueve, que los firmantes del documento de los cien no hayan visto levantados sus arrestos domiciliarios con motivo de la festividad de la Inmaculada. Explica que en este caso existía la dificultad de la apertura de un procedimiento judicial, lo que parece imposibilitar el levantamiento del castigo.Para la agencia France Presse, la publicación del manifiesto de los cien, favorable a los sediciosos del 23 de febrero, ha sacado a la luz del día la existencia de un núlceo activo de extrema derecha en el seno de la joven generación del Ejército, que constituye un peligro potencial para el régimen democrático. Los oficiales y suboficiales constitucionales, añade la agencia, se saben trágicamente minoritarios. Entre ambos sectores fluctúa una masa de militares sin opinión política definida, a quienes la enseñanza recibida en las academias y en los cuarteles hace más bien receptivos a las ideas de los primeros.
El texto de la adhesión
En cuanto a las adhesiones que los firmantes y sus mentores buscaban obtener, a los medios informativos no llegó ninguna en la jornada de ayer. El texto, con el que se pretendía obtenerlos, fotocopiado por el capitán Piñar y sus acompañantes en la papelería de la calle de Monte Esquinza, era del siguiente tenor literal: «A la opinión pública. En relación con el escrito de cien oficiales y suboficiales del Ejército a los medios de comunicación social, don...; empleo.... arma ... ; DNI... ; que habiendo tenido conocimiento de la nota publicada por compañeros de las Fuerzas Armadas, y entendiendo que dicha nota se ajusta en todo a los derechos conferidos por los artículos 177 y 178 de las Reales Ordenanzas, expreso mi particular adhesión al contenido del referido escrito».No se descarta que alguna adhesión haya podido ser cursada, fuera de este procedimiento inicialmente previsto, a través del conducto reglamentario. Pero la existencia de tal clase de adhesiones no ha tenido confirmación alguna.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.