Termina la presencia de George Smiley en los jueves de Televisión

Hoy termina la emisión de la serie británica Calderero, sastre, soldado, espía, basada en el mundo de George Smiley, magistralmente creado por el novelista John Le Carré y famoso desde que nació en aquella novela que, en su primera versión española se tituló El espía que surgió del frío.

Esta serie de la BBC ha contribuido a que los jueves sean los días de la semana más esperados, a lo largo de las últimas seis semanas, por los espectadores de la primera cadena de Televisión.

No ha sido sólo la intriga del espionaje la que ha cautivado, de algún modo, al espectador, sino la propia realización cinematográfica del texto de John Le Carré. Desde la presentación de los distintos capítulos de la serie -las indecisas muñecas rusas que se vacían y se tambalean en un clima inquietante y lúgubre-hasta la música, se corresponden con la precisión con que la emisora estatal británica suele presentar sus productos.

La serie no ha sido sólo la confirmación de la calidad narrativa del trabajo de John Le Carré, sino que también ha contribuido a apreciar la solidez de uno de los actores británicos más dúctiles de todos cuantos existen. Alee Guinnes ha llevado a la pantalla una imagen tan adecuada del carácter enigmático e irónico de Smiley que ya será difícil leer las historias del personaje de Le Carré sin ver la imagen de este veterano actor deambulando por las calles de Londres.

Otra de las razones por las que el jueves ha sido durante estas semanas una jornada esperada con interés por los espectadores es Esta noche, el programa que dirige Fernando G. Tola, que hoy incluye la entrevista que el periodista César Alonso de los Ríos, director de la revista La Calle, hace al escritor cubano Heberto Padilla, autor de un libro en el que reflexiona, de manera onírica, sobre sus crisis en la Cuba castrista que ya abandonó.

El libro se titula En mi jardín pastan los héroes y ha sido publicado en España por Argos Vergara. Heberto Padilla firmó hace unos días ejemplares de su novela en la fiesta que el PSUC, partido de los comunistas catalanes, celebró en Barcelona. Esta circunstancia no ha sido bien recibida por las autoridades cubanas y en sectores del Partido Comunista de España (PCE), según informó Efe.