Hugo Sánchez, un malabarista
El primer partido del Trofeo Villa de Madrid acabó como el baile de Torrente: a estacazos. Los socios rojiblancos, algunos, mostraron su desilusión enzarzándose a la salida del campo. Hubo rasgamiento de vestiduras, pero por la vía violenta. El torneo que organiza el Atlético no podrá ser un éxito porque su primer equipo no supo derrotar a la apañadilla, pero discreta selección de Honduras, que brilló más de lo esperado, porque el conjunto anfitrión no dio una a derechas. La segunda salida de Hugo Sánchez se quedó en simple y pura exhibición de sus dotes de malabarista.El Atlético de Madrid ha fichado un delantero centro que no lo es Hugo Sánchez mostró detalles, pero no fue el extremo que vi en el estadio Azteca, frente a España. Precisamente porque ayer no jugó en la posición que más le va. Hugo Sánchez no tocó un solo balón por arriba. El único remate de cabeza, precioso de verdad, fue a media altura y en posición inverosímil.
Una chilena castigada por el árbitro causó sensación entre quienes deseaban a toda costa verle triunfar. Hugo Sánchez hizo las delicias del personal con sus saltos acrobáticos desde el suelo. El mexicano recordó en algunos de sus sorprendentes volatines a Laurie Cunningham. Ya tenemos pareja de equilibristas para esta temporada. Sino tenemos fútbol, al menos que nos den sesiones de circo.
Hugo Sánchez juega rápido el balón, tiene sentido de la profundidad, pero en el eje de la delantera es hombre muerto. Necesita más espacio libre. Ante una muralla defensiva como la que presentó Honduras sus posibilidades quedan reducidas en un porcentaje muy elevado.
Él Atlético realizó un pésimo encuentro. Dio la impresión de que cada uno iba a lo suyo. Arteche y Balbino cometieron errores infantiles y para corregirlos, el santander no tuvo que la vía expeditiva. Dirceu jugó a ratos, mejor que nadie, pero también acabó perdido en el bosque de las reiteraciones. Con todo, fue el único que intentó con cierta constancia el disparo a puerta. Ruiz cubrió el expediente con el gol, pero estuvo torpe en el pase y le faltó intuición siempre. Quique no esté al nivel de la pasada temporada. Delante, Marcos estuvo falto de finura para buscar la penetración efectiva. Rubio intentó algunas cosas, pero tampoco culminó las jugadas decisivas.
El Atlético se apelotonó por el centro del terreno y facilitó la labor defensiva hondureña. Los visitantes, bien arropados atrás, lograron evitar los problemas dentro del área. En los disparos lejanos su portero estuvo acertadísimo. Y sobresaliente en un remate de cabeza de Marcos, a un par de metros. Con gran rapidez de reflejos despejó con el pie el balón que, con gran intención, había picado el extremo rojiblanco.
Honduras tiene un equipito luchador, rápido en el contraataque por las alas, y fácil para la triangulación del juego. Honduras manejó la pelota con cierto sentido suramericano y se permitió algunos lujos. Lo mejor del conjunto fue la búsqueda de armonía en el desplazamiento de la pelota. Más que las carreras alocadas los hondureños buscaron el apoyo constante del compañero. Los dos hombres del centro de la defensa y Figueroa, que realizó unos disparos a gol durísimos, fueron quizá lo más destacado. El portero, no obstante, fue el héroe de la película al detener dos penaltis. Arzu le dio el triunfo a su equipo y posibilitó una Final impensada. El Atlético tropezó con el enemigo que escogió. Huyó de los otros dos y fue a caer con el teórico comparsa.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.