Clemente, un entrenador de 31 años para resucitar al AthIétic

Javier Clemente, de 31 años, un pasado como futbolista que pudo ser brillante, pero que frustró una lesión mal curada, entrenador extraordinariamente joven para las costumbres del fútbol español, es la novedad más interesante que ofrece la temporada. Clemente se ha hecho cargo del histórico Athlétic y es audaz en sus propósitos y en sus declaraciones: «El Athlétic debe resucitar, debe recuperar su identidad y volver a ser temido. Nunca saldremos por un empate, en ningún campo. Esos son mis propósitos».

El Athlétic pasó ayer por Barajas, camino de Huelva, dondejugará el Colombino. Esta noche se enfrenta al Atlético de Madrid, primer compromiso importante del equipo en la temporada. Entre el grupo de íóvenes jugadores del Athlétic, Clemente pasaría por uno más. Sus 31 años le permitirian seguir jugando si las cosas no se hubieran torcido por una complicada lesión. Incluso tiene a su cargo a un jugador que le supera en tres años, Cliculm Rojo, con el que llegó a formar ala: «No, no veamos nada excepcional en que yo esté entrenando con 31 años. Yo no pienso que se pueda oponer nada a que a mi edad se entrene a un equipo de primera categoría. Claro que no es costumbre, porque lo normal es que a mi edad un hombre esté aún jugando».Clernente, sin embargo, lleva casi diez retirado. Arrancó su carrera con brillantez, y no es descabellado suponer que hubiera sido el gran futbolista que le ha faltado a España en la última época, pero una lesión le machacó: «Fueron cinco operaciones, y cuando ya quedé definitivamente curado era tarde para volver. Ahora creo que si jugara en Primera no desentonaría, pero no es cosa de pensarlo. Las cosas han venido de otra manera y yo no soy hombre de mirar atrás y pensar en lo que pudieran haber sido las cosas. Me preguntan a veces si entrenar al Athlétic puede compensarme la frustración que rne hava dejado aquello y, contesto que en realidad no tengo ninguna frustración ».

Seguridad en sí mismo

Su carrera como entrenador pasa por el Arenas de Guecho, el Basconia, los juveniles del Athlétic y el filial Bilbao Athlétic. Ya cuando estaba en el Arenas confesó en entrevista sostenida con EL PAIS que tenía la seguridad de llegar al Atlilétic en breve: «Claro. Como un estudiante de Medicina te dice que va a ser médico en pocos años. Si no, sería tonto. Yo sabía que debía llegar aquí». No le acompleja el tener que tratar a jugadores entre los que por edad podría ser un igual más que un superior: «Es que la autoridad no es cuestión de edad. La autoridad es justicia. Aquí no hace falta más que sentido común. El jugador sabe si eres serio o no y si tienes razón o no».Gaínza, que viaja con el equipo, asiste a la conversación callado y serio, como es él. Y también Chechu Rojo, su antiguo companero de ala y hoy subordinado. Ambos escuchan con respeto los argumentos de este hombre joven, que habla con absoluta convicción y que se ha propuesto resucitar al Athlétic: «Creo que hemos perdido nuestra identidad. El Athlétie ha buscado aquí y allá, ha copiado a unos y a otros, ha traído entrenadores de fuera y ha acabado por perder su propio estilo. Ahora, nos encontramos con que no somos lo que éramos. pero eso es porque no hemos defendido nuestra identidad. Eso es lo que quiero recuperar».

Hacerse temer

Y habla con audacia de sus proyectos: «El Athlétic sale en la Liga por todo. No me fijo el objetivo de una buena clasificación, sino del título. Y no vamos a salir en ningún campo. ni siquiera el Bernabéu y el Camp Nou, a empatar, sino a ganar. No vamos a condicionar nuestro juego a lo que haga el otro, sino que vamos a cuidar a los once contrarios cuando tengan ellos el balón, pero cuando lo tengamos nosotros sabremos qué hacer y nos haremos temer. Eso es lo que yo quiero. Quiero furia y, garra, la garra de los tiempos de estos monstruos -y señala a Piru- y que cuando vayamos por ahí se nos es pere con respeto y temor». Deplora los ambientes que encuentra el Athlétic con frecuencia: «Hemos pasado de ser el equipo más querido y respetado de España a ser insultados en cualquier sitio. Donde vamos nos llaman terroristas. A la Real no le pasa porque no se la identifica tanto con lo vasco como a nosotros. La gente en toda España tiene una idea equivocada de lo que somos los vascos,y eso duele. Somos un pueblo que quiere conservar su identidad. Fíjese que si en el fútbol surgiera ahora un reglamento por el cual los equipos no podrían contar más que con gente de su circuscripción, nos quedaríamos solos la Real y nosotros».La Real, por cierto, ha apartado al Athlétic del primer puesto en el fútbol vasco: «En la Real se ha dado una coincidencia feliz: que les hayan salido cinco jugadores estupendos de la cantera en una misma epoca. Lo normal es que en una generación haya uno o dos muy buenos. Nosotros. por contra, llevamos unos años de producción más floja». Va con toda la plantilla y sin alineación y no teme este primer compromiso serio ni las presiones que suele encontrar un entrenador de un club de esa categoría por parte de la Prensa y la afición: «Hasta ahora con el Arenas tenao un ascenso. Con el Basconia, un ascenso y un descenso: con el juvenil llegué a la final y la perdí, y con el Bilbao Athlétic salimos un año décimos y otro terceros. Estoy acostumbrado a todo. Sé que ahora habrá más presiones, pero todo consiste en ser normal y sencillo».

El Colombino

El Athlétic de Bilbao abre precisamente esta noche el Colombino, en partido que dísputará en el campo municípal onubense contra el Atlético de Madrid, que posiblemente alineará a Navarro- Marcelino, Arteche, Balbino, Julio Alberto; Ruiz, Dirceu, Mínguez-, Marcos, Hugo Sánchez y Rubio. Carriega también ha desplazado a Aguin.aga, Julio Prieto. Pedro Pablo, Cabrera, Marlan y Rubén Cano. El partido com enzará a las ocho de la tarde. A las once de la noche el Barcelona se enfrentará al Huelva en la otra semifinal. Lattek piensa alinear a Artola; Gerardo. Migueli, Alexanco, Olmo; Estella, Schuster, Víctor; Simonssen, Quini y Esteban.