La Federacion Extremeña estudia hoy la sanción a Canito

Los incidentes de la final del trofeo Ibérico, Atlético-Español, en la que fueron expulsados cuatro jugadores del Español y detenido un directivo del Atlético, colocan a los organismos jurídicos de la Federación ante una situación sin precedentes. Canito, que al parecer forzó la entrada del vestuario arbitral y arrojó la ropa de los linieres a la ducha, podría tener una durísima sanción.

Canito, Huertas, Longhi y Escalza fueron expulsados en el curso del partido, que finalizó con victoria del Atlético por 4-1, tras prórroga. Longhi, al parecer, propinó un golpe al árbitro. Canito y Huertas le insultaron, y Escalza insultó a un linier. Todo ello está recogido en el acta. Tras la expulsión, Canito, según algunos testimonios, forzó la entrada del vestuario arbitral y arrojó a la ducha las ropas de los linieres y los zapatos del árbitro, Ausocúa, cuya ropa se salvó milagrosamente del remojón. Los linieres tuvieron que salir del campo con unos chándals prestados por el club.Finalizado el encuentro, Joaquín Gil, directivo del Atlético, tuvo un enfrentamiento con un grupo de personas, al parecer por un malentendido, pues creyó oír que no se le iba a entregar la copa a su club. En el curso de la bronca subsiguiente, insultó al delegado gubernativo y forcejeó con algunos guardias. Terminó detenido y pasando la noche en la cárcel, hasta ser liberado a primeras horas de la manana siguiente.

Fallará el comité extremeño

Hasta hace un par de temporadas no había nada previsto para sancionar los actos de indisciplina en los torneos de verano. Jugadores expulsados por agresión a contrarios o insultos a árbitros quedaban en la impunidad. El 30 de julio de 1979 la Federación envió una circular a todas las regionales comunicándoles que sus comités de competición, deberían reunirse para revisar los casos que se produjeran en los torneos de verano y amistosos. Dicha circular fue ratificada por dos posteriores, enviadas los días 7 de enero y 14 de mayo de este mismo año. En ellas se especifica que es misión del comité de competición de la regional correspondiente decidir las sanciones oportunas. Si el comité nacional lo estima oportuno, podrá personarse en el expediente y ratificar o variar la sanción impuesta por el de la regional.Rodrigo Bravo, presidente; Julio Yuste, secretario, y Francisco Pinilla, vocal, son los tres hombres que constituyen el comité de competición de la extremeña. Se reunirán esta tarde, hacia las siete, para estudiar el caso. Julio Yuste manifestó a EL PAIS que «los casos de insultos a árbitros no tienen nada de excepcional. Por desgraera, son algo casi continuo en nuestro fútbol. La diferencia en este caso estriba en que tenemos que sancionar a un club de fuera de la región, y de categoría, pero eso no nos va a influir. Aplicaremos el reglamento igual que si se tratara de un encuentro de Liga de nuestra regional».

Los insultos graves al árbitro pueden ser sancionados con cuatro o seis partidos. Naturalmente, Julio Yuste no quiere anticipar nada: «No vi el partido ni he visto el acta arbitral, que es el elemento fundamental por el que nos guiamos». En el caso de Longhi pudo existir agresión, pero Yuste afirma que debe esperar a leer lo que está escrito en el acta. El caso más difícil es el de Canito: «Si realmente cogió la ropa de los jueces y la echó al agua, está claro que nos encontramos ante un caso insólito, y habrá que ver en qué figura jurídica lo encuadramos, cómo lo podemos tipificar».

La sanción que imponga el comité de competición de la extremeña sentará sin duda un precedente en el fútbol veraniego español, pues hasta ahora, y desde que se emitieron las mencionadas circulares, no se había llegado a ningún caso de suspensión de ningún jugador, según manifestó Agustín Domínguez: «En el extranjero, sí, porque cuando algún jugador extranjero ha tenido mal comportamiento se ha comunicado a su federación, y en algún caso ha habido sanción. Pero en España no recuerdo que haya sido suspendido nunca un jugador ».