Las lluvias de ayer, insuficientes para remediar la grave situación provocada por la sequía

Las precipitaciones registradas durante el día de ayer en diversos puntos de España, que suceden a las escasísimas del pasado lunes, no suponen la solución de la sequía, pero sí son interpretadas como el principio del fin de la misma, de acuerdo con las previsiones meteorológicas, que indican que se producirán importantes lluvias durante los próximos días.No obstante, la situación sigue siendo crítica para la agricultura hasta tanto no se produzcan las lluvias que se esperan y persista la escasez de agua potable en varias capitales de provincia. Badajoz continúa en la situación calificada de alerta roja por la Dirección General de Protección Civil. En las zonas de la ciudad a las que no llega el agua, que se suministra durante escasas horas al día, camiones cisterna repartieron ayer agua potable para asegurar un abastecimiento mínimo. La provincia está declarada en alerta verde, calificación inmediatamente inferior a la alerta roja, y en algunos pueblos se están suministrando unos dieciséis litros de agua por persona y día.

En Madrid, los trece litros por metro cuadrado de agua y nieve caídos pusieron fin a los 89 días de sequía que padecía la provincia desde las últimas lluvias del 12 de noviembre pasado. Sin embargo, tampoco en este caso esta lluvia ha servido para otra cosa más que para mojar un poco la tierra. Según los expertos, sería necesario que lloviera sin parar durante los próximos ocho días para que pudiera remediarse en algo la ya maltrecha agricultura madrileña.

La Comisión Nacional de Protección Civil se reunirá mañana, presidida por el ministro del Interior, Juan José Rosón, con la asistencia de vocales de todos los departamentos ministeriales. La Dirección General de Protección Civil dará cuenta en la reunión de los informes elaborados por los gobernadores civiles sobre la sequía.

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