El Banco de Bilbao incrementó sus beneficios en más de un 30%
El Banco de Bilbao ha obtenido un beneficio a ates de impuestos, con cargo al ejercicio de 1980, de 7.869 millones de pesetas, superior en un 30,1% al registrado el ejercicio anterior. En el mismo año, el banco ha invertido 591.000 millones de pesetas, un 18,2% más que en 1979, lo que supone la mayor inversión en cifras absolutas de la banca nacional.
En palabras del presidente de la entidad, José Angel Sánchez Asiain, a este beneficio, y al bancario en general, habría que considerarle más que como un excedente empresarial, como una medida de la eficacia en la gestión.Cuatro han sido las constantes que han caracterizado la actividad del Banco de Bilbao a lo largo de 1980, según sus administradores. Una altísima inversión a lo largo del ejercicio; un funcionamiento que se aproxima al óptimo de los mecanismos de captación de recursos, lo que ha permitido que éstos se incrementasen en un 22,1% para el banco, y en un 24,1% para el grupo -es decir, contando con el Industrial de Bilbao el Comercio y el Huesca-, claramente por encima de la media de los siete grandes del sector, que se establece en un 19,6%; en una recogida de los frutos de la actividad internacional, cuyos rendimientos han supuesto aproximadamente un tercio del beneficio total; y al funcionamiento casi pleno del plan de reformas operativas internas iniciada en 1977.
Según el presidente del Banco de Bilbao, a lo largo del ejercicio de 1980 se ha pretendido «optimizar la inversión regional y disminuir la concentración de riesgos, lo que nos ha permitido terminar el año ccn una inversión alta, pero racional, equilibrada y dispersa».
Otra de las constantes que caracterizaron el pasado ejercicio del Bilbao fue el crecimiento acompasado de sus principales magnitudes a lo largo de los doce meses.
Créditos a particulares
Los responsables del banco parecen haber realizado una fuerte apuesta por el sector de economías domésticas y, como consecuencia de ello, el incremento de los créditos a particulares se cifra en un 48% sobre las cantidades de 1971, con lo que las características de bajo riesgo, elevado diferencial, pero mayor coste operativo, que presentan estas operaciones, parecen haber sido suficientemente atractivas para el Bilbao.El dividendo que pagará a cada una de sus acciones con cargo a 1980 será de 77,22 pesetas brutas, lo que supone una rentabilidad del 15,44%. El dividendo complementario, aún pendiente de satisfacer, lo pagará el próximo 26 de enero, por un importe de 32,82 pesetas netas.
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