La Federación de Tiro, acusada de doble contabilidad

«En la Federación Española de Tiro Olímpico existe tina doble contabilidad, pues algunas cuentas son injustificables». Son palabras de Jaime Biadas, ex tirador del equipo nacional y ex federativo, que ha aprovechado el nombramiento de José Orbegozo como presidente en funciones, tras la dimisión de Fernando Ximénez, para verter graves acusaciones.

Las cuentas a que hace referencia Jaime Bladas son los gastos ocasionados por la presencia de varios miembros de la Confederación Europea de Tiro y la Unión Internacional de Tiro en Madrid en Madrid, con motivo del Gran Premio de Europa, y que celebraron una reunión técnica en el hotel donde estaban alojados, «Los gastos ascendieron a un cuarto de millón de pesetas porque se les trató a cuerpo de rey; yo era por aquel entonces vicepresidente de la Española, y me negué a conformar las cuentas, asumidas por la Federación, porque lo que se había hecho era comprar votos en los organismos internacionales; los gastos, por ser injustificables, no figuraron en la contabilidad».Jaime Bladas también acusa a José Orbegozo de servirse de su cargo de presidente accidental para dotar al club Montesblancos, de Zaragoza, de unas instalaciones de tiro al plato, «pues él está empleado en el casino de dicho club, donde tiene una habitación permanente. Además ha concedido a este club la organización de los próximos campeonatos de España por categorías, que es la tirada que más beneficios proporciona, al tener una asistencia masiva».

Las acusaciones a Orbegozo también se extienden al terreno burocrático, al denunciar Bladas que aquél preside la comisión encargada de realizar los nuevos estatutos. «La única persona que me merece confianza es Azkue, pues Llauradó es un asalariado de la Federación, y dirá lo que quiera Orbegozo. Y el otro, Comet, va a presentarse a las elecciones, presidenciales, y como en los estatutos también se contemplan las normas de la elección, él se lo guisa y él se lo come».

Orbegozo se querellará contra Bladas

El tema lo ha llevado Jaime Bladas al Consejo Superior de Deportes, «donde un subdirector está dispuesto a limpiar la Federación, y en nuestros planes, porque me apoya un grupo de tiradores, está visitar al ministro».José Orbegozo, al margen de los expedientes que se le puedan abrir a Jaime Bladas dentro del comité de disciplina de la Federación, tiene el propósito de poner las acusaciones en manos del juzgado. Orbegozo comprende las manifestaciones de Bladas «porque está contra mí desde que fui seleccionador y no le llevé a los Juegos Olímpicos de Munich y Montreal, y no me extraña su reacción porque siempre que sale de la Federación por algún motivo la emprende contra sus presidentes; igual pasó antes, cuando Romero-Requejo y Escorial eran presidentes».

«La persecución emprendida por Bladas contra mí», manifiesta Orbegozo, «se acentuó a raíz de su destitución como vicepresidente de la Federación Española y de Barcelona. Tuvo un comportamiento censurable antes y después del campeonato nacional de foso olímpico, y el todavía presidente Fernando Ximénez le cesó y me nombró a mí vicepresidente. Eso no lo perdona, igual que tampoco el que no asistiese a las reuniones internacionales celebradas en Madrid, y de las que dice que ocasionaron gastos injustificables. Bladas no fue convocado a las reuniones simplemente porque no tenía ningún cargo en los organismos europeo o mundial, y habla de trato especial a los invitados porque se les trató con hospitalidad; incluso es cierto que se les llevó a los toros, pero todos los gastos están justificados y, si hace referencia a una doble contabilidad, se olvida de que la Federación tiene dos partidas de ingresos: las del Consejo Superior de Deportes y las que provienen de los recursos propios. Y él, al final, aunque diga lo contrario, conformó el cheque con el que se pagaron los gastos».

Según el propio Orbegozo, las instalaciones de foso olímpico del club Montesblancos fueron concedidas antes de que él fuera nombrado presidente. «El que yo trabaje en el casino del club se debe a que tengo que buscarme un medio de vida, y la concesión de los campeonatos de España por categorías se realizó cuando yo ya era, efectivamente, presidente; pero la decisión no me correspondió a mí, sino a la junta directiva de la Federación, y es más: para que pudiera obrar sin mediatización alguna, yo me salí de la reunión».

Orbegozo también ha trasladado el tema al Consejo Superior de Deportes, «donde López Amor está dispuesto a tomar cartas en el asunto para atajar ya de forma radical las actuaciones de un tirador que, tras apoderarse de los emblemas olímpicos para ponerlos en los membretes de su correspondencia particular, no ha podido incrementarlos con los de Munich y Montreal».