En el Betis-Madrid se lucieron los porteros

Un Madrid cargado de bajas aguantó bien el tipo ante el Betis y obtuvo su tercer punto fuera de casa. El pésimo estado del renovado terreno de juego del Villamarín impidió exquisiteces técnicas, pero el partido se jugó con entrega, velocidad y desmarque y resultó bonito y emocionante, en especial el segundo tiempo. Los dos porteros trabajaron mucho y bien, ambos equipos estrellaron un disparo en la madera y fueron frecuentes las ocasiones de gol.A las bajas de Stielike y Del Bosque se unió, a última hora, la de Gallego, que en el entrenamiento del viernes recibió un golpe del que no estaba repuesto a la hora del partido. Tras una prueba minutos antes del mismo quedó descartado Y antes del cuarto de hora de juego quedaba fuera también Cunningham, por un pisotón de Bizcocho que le produjo fisura en un dedo. Boskov recompuso acertadamente el equipo con Benito como libero Isidro y García Cortés en la defensa, sobre Morán y Segundo; Camacho y García Navajas, en la media, para sujetar a Cardeñosa y Benítez, y Pineda en el extremo derecho en espectacular batalla con Gordillo En el Betis faltaba Diarte, pero su sustituto, Segundo, demostró ser un buen delantero, rapidísimo, hábil e inteligente. Sobre él, García Cortés dio una excelente nota: Isidro también frenó con acierto a Morán y Benito hizo un espléndido encuentro como libero, sin complicaciones, con acierto en los cruces y segurísimo por alto. El Betis quedaba reducido al empuje de López y Ortega -a los que paraban con bastante acierto Angel y García Hernández- y a lo que pudieran hacer en los últimos tramos Benítez y Gordillo. Aquél pudo frecuentemente con García Navajas, poco inspirado, mientras que el lateral sostuvo una tremenda pelea con Pineda, que consiguió reducir bastante su efectividad, aunque no anularle del todo.

Por su parte, en el Madrid fallaba García Hernández en la creación, aunque esta vez no se le pudo poner ningún pero en la lucha y el marcaje, y el conductor del juego de ataque fue Juanito, muy bien tanto en la punta como en la media punta. Se retrasó lo justo cuando fue necesario, se desmarcó bien, penetró alguna vez por la banda y entregó el balón con inteligencia varias veces. Santillana y Pineda le acompañaron bien en los contraataques.

El Madrid encajó el gol a los dieciocho minutos, quién sabe si por un fallo del árbitro o por una mala ejecución de la trampa del fuera de juego, pero igualó el marcador inmediatamente después, en buena jugada de toda la delantera. Todo el partido transcurrió en línea de equilibrio, con un Betis que lo fiaba casi todo a las poderosas cargas de Gordillo por su banda -Cardeñosa desapareció bajo el marcaje de Camacho y no pudo meter sus peligrosos pases- y a la velocidad de Segundo, del que ya queda dicho que García Cortés le cortó bien las alas. El Madrid trató de explotar la lentitud de la defensa del Betis, que quizá por eso en el descanso cambió a su libero, Peruena, falto de velocidad, por Ortega, para dar entrada en la media a Ramón.

La segunda parte estuvo cargada de emoción, con Gordillo tratando de tirar para arriba una y otra vez con Pineda colgado a su espalda, y contraataques en los que el orden de la carrera entre estos dos hombres era el inverso. López agarró un par de grandes disparos consecutivos, uno de los cuales dio en la escuadra y otro se escapó fuera por poco. En la otra puerta, un tiro defectuoso de Pineda tocó en Ortega y se fue al larguero. Los dos porteros intervinieron mucho más de lo que es habitual en estos días -Esnaola hizo tres paradas escalofriantes en la misma jugada, dos a tiros de Pineda, que rechazó en corto, y otra en remate de Santillana, los tres a boca de jarro- y con acierto, si se exceptúa una salida en falso del meta bético, que dio lugar a un cabezazo de García Hernández que escapó fuera por poco. Los dos equipos se quedaron finalmente con un punto, que les supo a poco, porque habían tenido ocasión para ganar, pero que cubre sus necesidades inmediatas. El Madrid ha roto su racha de derrotas en los desplazamientos, y reemprende su parca cuenta de positivos. Y el Betis se mantiene en buena posición, a la espera de mejores oportunidades. Y también el público ganó su punto, porque el partido, aunque no fuera brillante en lo técnico, tuvo emoción.