Una oferta de UGT para "La clave"

El sindicato de radio y televisión de Unión General de Trabajadores (UGT) formalizó ayer tarde, por escrito, una oferta al director general de RTVE, Fernando Arias-Salgado, para que La clave siga emitiéndose en directo. El escrito de UGT alude a los supuestos problemas económicos para la no emisión de este programa, suspendido en las dos últimas semanas, y se ofrece, en nombre de sus afiliados, a cubrir los puestos de trabajo necesarios para su emisión en directo, renunciando a percepción complementaria alguna, y por un plazo de tiempo hasta que se efectúe el cambio de un equipo democrático en la dirección de RTVE.El texto íntegro de la carta enviada ayer al director general es el siguiente: «Señor director general: en reiteradas ocasiones usted ha comprometido en público su palabra garantizando la supervivencia y la integridad del programa de Televisión La clave».

«Pues bien, La clave ha desaparecido de la programación y su prohibición -sea cual fuere el eufemismo que se emplee para designar tal situación de hecho- nos plantea, cuando menos, una duda formal: o es usted el autor principal de esa escalada de coacciones v pretextos que ha desembocado finalmente en la supresión de La clave -en cuyo caso usted ha faltado una vez más a su palabra- o la decisión le ha sido impuesta por el señor Luis Ezcurra, en connivencia con la llamada junta de Televisión -lo que significaría que usted ha perdido toda autoridad sobre el medio, asumiendo el papel de mero cómplice pasivo de los sectores más reaccionarios de Televisión. En todo caso, hemos de dirigirnos a usted, pues, como titular de esa dirección general, la responsabilidad última sigue siendo suya, sea cual fuere el nivel de dejación de competencias que usted se haya propuesto alcanzar».

«No es, sin embargo, objeto de esta carta recordarle sus obligaciones éticas ni hacerle reflexionar sobre la quiebra de ejemplaridad pública que supone faltar a la palabra dada cuando se ocupa un cargo como el suyo, sino brindarle una salida decorosa a ese turbio problema de La clave que ustedes han creado artificialmente».

«En resumidas cuentas, ya que ustedes han utilizado el pretexto económico para prohibir la emisión en directo de La clave en las condiciones que eran habituales, y en el convencimiento por parte nuestra de que todo el asunto no es sino un atentado más contra el pluralismo y la libertad de expresión de Televisión, el sindicato de radio y televisión de UGT se ofrece, en nombre de sus afiliados, a cubrir los puestos de trabajo necesarios para la emisión en directo del programa, renunciando a la percepción de cualquier complemento salarial extraordinario por dicho concepto»(sic).

«Bien entendido: primero, que se trata de una oferta especial en una situación excepcional; segundo, que no significa la renuncia generalizada a ningún tipo de derechos laborales adquiridos o reivindicados por los trabajadores en el seno de la empresa; tercero, que no debe implicar perjuicio alguno respecto a los derechos de los componentes del equipo habitual de La clave; cuarto, que deberá ser públicamente garantizado -tanto por usted como por la junta de Televisión- el pleno ejercicio de la libertad profesional en el desarrollo de los programas de La clave sin censuras ni presiones de ningún tipo por parte de esa dirección; quinto, que el límite temporal de ésta se extendería hasta el día de la toma de posesión del futuro equipo democrático de responsables de RTVEy sus empresas. Atentamente, comité del sindicato de radio y televisión. UGT. Madrid».

Un miembro del comité del sindicato, a la espera de conocer la respuesta que Pueda diar la dirección general de RTVE, se limitó a comentar el escrito en estos términos: «Si a los telespectadores les gusta ver el programa La clave, a los trabajadores de RTVE les gusta hacerlo».