El congreso nacional de UCD se retrasará hasta enero, según Arias-Salgado
Desde diversos medios centristas se ha restado importancia e inmediatez en las últimas horas al acuerdo de Gobierno con los nacionalistas catalanes. Por su parte, Miquel Roca manifestó tajantemente a Radio Nacional que «no hay ningún tipo de acuerdo entre el Gobierno y la Minoría Catalana». En igual sentido informó a Efe el diputado centrista catalán Carlos Sentís, quien matizó que, antes del pacto UCD-Convergencia, ambas formaciones han de trazar un plan de trabajo conjunto sobre los puntos coincidentes. El ministro de la Presidencia, Rafael Arias-Salgado,declaró, a su vez, que la entrada de la Minoría Catalana en el Gobierno la decidirá el comité ejecutivo de Unión de Centro Democrático y que el congreso de este partido se celebrará «con seguridad» durante el mes de enero de 1981.
El ex secretario general de UCD -que hizo estas declaraciones enManzanares (Ciudad Real) añadió su seguridad de que Adolfo Suárez seguirá como presidente del Gobierno después del congreso centrista. Aun cuando manifestó que el pacto con la Minoria Catalana no está decidido Arias-Salgado se pronunció por la conveniencia de afrontar el próximo período de las Cortes Generales con una «mayor solidez y estabilidad parlamentaria ». Estimó como «lenguaje periodístico excesivo» denominaciones tales como fontaneros, barones y jóvenes turcos.
Hablan Sentís y Roca
Carlos Sentís aseguró que los contactos de Convergencia i Unió (CiU) con UCD «se realizarán con la presencia de miembros de Centristes de Catalunya». Partiendo de que las afirmaciones de algunos periódicos sobre la entrada de algún miembro de Convergencia en el Gobierno «son completamente falsas», admitió la posibilidad de que el tema cuaje más adelante. Sobre su entrada en el Gobierno, Miquel Roca dijo: «Estos rumores no me atrevo a considerarlos siquiera como "serpinte de verano"».El senador y miembro independiente del Parlamento catalán, Josep Benet, manifestó que no le parecía mal en principio el pacto de CiU con el Gobierno, aunque era preciso un previo acuerdo con PNV y Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), que lo deja, en este como en otros temas, en poder de ERC. Benet criticó duramente la concesión de grupo parlamentario a los dos miembros del PSA en el Parlamento catalán y acusó de lerrouxismo a los partidos que patrocinaron la medida.
El PSA reconoció haber resultado beneficiado con la supresión del Grupo Mixto, pero insistió en no haber firmado pacto alguno con CiU.
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