Los sindicatos independientes preparan su gran ofensiva de cara a las elecciones

Las organizaciones de trabajadores autodenominadas independientes preparan estos días la gran ofensiva de cara a las elecciones sindicales convocadas para el próximo otoño. Con este objetivo, el próximo fin de semana tendrá lugar en Salamanca una cumbre de siglas en las que el calificativo independiente es la carta de garantía. Se trata de agrupar las distintas organizaciones existentes al margen del sindicalismo de clase, con el fin de constituir la tercera fuerza sindical en torno a los trabajadores independientes.Este intento, sin embargo, ha sido considerado por Manuel Zaguirre, secretario general de USO -central empeñada en la amalgama de los trabajadores sin afiliar a ningún sindicato-, como descabellado y llamado al fracaso. «No hay posibilidad de agrupar a los independientes fuera de USO. El ignorar a USO en este intento sólo conduce a crear organizaciones derechizadas y amarillistas».

Por otra parte, la reciente integración de CGDT -principal organización de carácter independiente- en USO, fue ayer cuestionada por la gestora que regenta las siglas de aquella organización, negando la referida integración, de la que figura la consecuente constancia legal en el Instituto de Mediación, Arbitraje y Conciliación (IMAC).

Según explicó en conferencia de prensa Manuel Ramos, portavoz de la referida gestora -tras la integración en USO del secretario general y vicesecretario de CGDT-, no ha habido tal integración, «sino una entrega compensada económicamente de parte de nuestra organización, y no precisamente la más cualificada».

De acuerdo con la versión de Ramos, antiguo columnista de El Imparcial, sólo se habría ido a USO la parte de CGDT que tenía problemas financieros en sus respectivas federaciones o uniones. En concreto, Ramos señaló que la parte de CGDT más significativa que se ha integrado en USO es la federación de enseñanza, FESITE, dada su identidad de criterios con UCD ante el apoyo a la enseñanza privada.

En este sentido, la gestora de CGDT insiste en mantener su independencia de cualquier partido político, por lo que, de acuerdo con esta versión, se niegan a integrarse en USO, sindicato al que consideran dependiente de UCD. «De hecho», señaló Ramos, «todos los contactos mantenidos entre USO y la parte de CGDT que se han integrado tuvieron lugar en el despacho de Antonio Vázquez, encargado del tema sindical en el partido ».

Por su parte, Manuel Zaguirre, secretario general de USO, declaró a EL PAIS que las declaraciones de Manuel Ramos, «persona que desprende un tufillo que le invalida y le invalidará para entrar jamás en USO, responden a una campaña de desprestigio que no nos preocupa en absoluto. Como se comprenderá fácilmente, por muy burdos que quisiéramos ser, en caso de ser cierta nuestra vinculación a UCID, nunca trascendería de manera tan notoria. Los contactos habidos entre CGDT, que está legal y absolutamente integrada en nuestra organización, y USO tuvieron lugar en las sedes sociales de ambas organizaciones».

Respecto a la afirmación de Manuel Ramos acerca de la asunción por parte de USO de la deuda que presentaba CGDT en el momento de su integración, que se elevaría, según Ramos, a treinta millones de pesetas, Zaguirre desmintió tal extremo, y señaló: «No hemos cuantificado la aportación financiera que hace CGDT a USO. El proceso de integración ha incluido el acopio a nuestra propia estructura Financiera de lo que traiga CGDT. No hemos hablado de cifra alguna y menos de los treinta millones de pesetas de que habla ese señor».

Recientemente, la CGDT ha hecho público un documento en el que se dice que «en el congreso extraordinario de unificación con USO no se logró una sola baza a favor de la CGDT y del sindicalismo independiente, resultando una tomadura de pelo titularlo de operación de unificación, y un escarnio el adjetivarlo de fraternal.