Abierto el II Congreso de las Comisiones Obreras catalanas
Ayer inició sus trabajos el segundo congreso de las CC OO catalanas. Alrededor de un millar de delegados asisten a sus sesiones en representación de los casi 300.000 afiliados a la central, que está constituida como una entidad jurídica al margen de las CC OO de España.El secretario general saliente de las CC OO catalanas, José Luis López Bulla, presentó al congreso el informe general elaborado por el consejo nacional: «Somos un sindicato», dijo, «de clase y nacional, que no tiene nada que ver con el proyecto que pueda tener Jordi Pujol y sus intereses», y añadió que lo que les ofrecen determinadas fuerzas nacionalistas es «un nacionalismo trilateralista reaccionario, que ha pasado al trastero».
López Bulla se refirió a la unidad de acción, señalando que había habido una profunda ruptura en este tema. «Esto», dijo, «es una victoria de la derecha. Estamos dispuestos a recomponer la unidad con la UGT y queremos claridad de ellos en relación a la posibilidad de un programa mínimo ».
Tras la lectura del informe, se abrió un debate sobre el contenido del mismo. Numerosas delegaciones expresaron su parecer sobre el texto de López Bulla. A nivel general, las intervenciones giraron en la línea de lo expuesto por el secretario general. saliente, ampliando cuestiones de matiz, siendo mínimas las posiciones críticas expresadas.
Hubo delegaciones que criticaron expresamente la elaboración por parte de 53 dirigentes de las CC OO catalanas y estatal -alineados con Ias posturas más eurocomunistas del PCE y del PSUC de un documento- crítico hacia las tesis presentadas al congreso por la ejecutiva saliente. Así, el llamado «documentó de los 53» acusaba de «cantonalismo sindical» a la dirección de CC OO de Cataluña. El secretario de la Unión Local de Barcelona de CC OO tuvo ayer una muy dura intervención contra esta afirmación,aI señalar: «Existe un ámbito catalán para la acción sindical y hemos de evitar que el oportunismo nos conduzca al lerrouxismo sindical». También señaló que al no haber ganado CC OO las elecciones en Seat había quien intentaba pasar factura a la dirección de CC OO de Cataluña (alusión a la postura crítica de Carrillo hacia las CC OO catalanas).
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