España tuvo actuaciones contradictorias

La selección española ha conseguido el séptimo puesto de la clasificación general de la Eurocopa. Ha respondido casi exactamente a lo que de ella se esperaba, aunque en el recuento de las ocasiones perdidas y las desgracias acumuladas hiciera méritos para estar un poco más arriba. Al margen de la clasificación final de los cuatro primeros puestos, una vez celebrada la primera fase, de acuerdo con los resultados obtenidos y el reglamento por el que se rige la competición, el orden es el siguiente: Alemania, Bélgica, Italia, Checoslovaquia, Holanda, Inglaterra, España y Grecia.La selección española ha tenido actuaciones contradictorias. Entre el partido frente a Italia y el disputado contra Bélgica hubo una diferencia abismal. Contra los ingleses se produjo una síntesis de lo ocurrido con anterioridad: momentos de gran empuje y rachas de inconsistencia notable.

A la vista de las actuaciones de los jugadores puede afirmarse que ni uno solo mereció el sobresaliente, y de los diecinueve jugadores utilizados -únicamente dejaron de participar Urruticoechea, Artola y Diego-, solamente siete merecieron el notable: Arconada, Alesanco, Zamora, Saura, Satrústegui, Santillana y Dani. A mi entender, el aprobado puede adjudicarse a Tendillo, Migueli, Gordillo, Del Bosque, Cundi y Olmo; el suspenso lo merecieron Quini, Cardeñosa, Juanito, Uría y Carrasco.

Arconada. Tuvo algunas intervenciones por debajo de su nivel habitual, pero no fue culpable de la derrota ante Bélgica. En el último encuentro demostró una categoría excepcional. Notable.

Tendillo. Muy bien ante Italia, porque Bettega tiene tendencia hacia el centro de la delantera, y en esa zona se mueve acertadamente el defensa valencianista. Fue notable su actuación primera, pero muy floja la segunda, porque evidenció falta de condiciones para actuar como lateral. Aprobado.

Migueli. Cumplió en los dos partidos que jugó, pero sin destacar como en otras ocasiones. Mejor ante los italianos que frente a los belgas. Equivocó a Arconada en el segundo gol belga, aunque por extraño bote del balón. Aprobado.

Alesanco. Fue uno de los jugadores más regulares del torneo. Mantuvo el buen tono siempre. Notable.

Gordillo. Junto a intervenciones brillantes. tuvo momentos de mediocridad. La inutilidad de su pierna derecha le impedirá ser un defensa internacional de primera clase. Aprobado.

Saura. Fue uno de los jugadores más regulares del torneo. Físicamente tuvo un gran nivel. Se recuperó de un encuentro para otro y batalló incansablemente tanto en defensa como en ataque. Notable.

Asensi. Magnífico ante los italianos y mal contra los belgas a causa de la lesión. El segundo encuentro no lo debió disputar. Aprobado.

Zamora. La timidez de otros encuentros internacionales la perdió en Italia. De no haber tenido algunos bajones físicos hubiera sido el mejor jugador de la selección. Notable.

Quini. No cumplió como centrocampista y falló en el remate ocasiones de oro. De Quini en la selección sólo es posible recordar aquel encuentro en Glasgow frente a Escocia. Suspenso.

Juanito. Nos engañó a todos. No quiso jugar en su auténtico puesto. Se escondió en la zona de centrocampistas y ello le impidió demostrar sus grandes condiciones. Suspenso.

Satrústegui. En los dos encuentros disputados hizo una labor sacrificadísima. Aguantó sin pestañear las intemperancias de los contrarios, que en el caso de Italia fueron muchas. Le faltó remate, pero su lucha solitaria fue muy estimable. Notable.

Santillana. Contra los ingleses hizo uno de los mejores partidos que se le recuerda. Tuvo detalles de auténtica categoría. Una pena que no rematara con gol la mejor jugada del partido. Notable.

Cardeñosa. Jugó medio encuentro y mal. No estuvo a la altura de lo que cabía esperar de él. Sobre todo después de haberle visto en Dinamarca. Suspenso.

Del Bosque. Jugó media hora sensacional contra Bélgica Después se contagió de la inoperancia general. Aprobado.

Cundi. Su marcaje a Keegan fue aceptable. Cumplió la misión que le encomendaron con gran espíritu de lucha. Aprobado.

Olmo. Le correspondió, frente a Inglaterra, la misión de marcaje, que no es la que desempeña habitualmente, y no desentonó Aprobado.

Uría. Se le encomendó una extraña misión y, aunque puso interés, careció de acierto en la mayoría de las ocasiones. Quizá no sea culpable del todo de su mediocre papel, pero ello no le absuelve. Suspenso.

Dani. Contra Italia hizo un gran papel, y la segunda mitad frente a Inglaterra fue magnífica El fallo del segundo penalti no empañó su labor, porque se debió cargar la responsabilidad a otro compañero. Notable.

Carrasco. De aquel extremo que llevaba camino de convertirse en una gran estrella queda bien poco. Se ha amanerado y tiende a escaparse del extremo para buscar caminos más cómodos. Suspenso.