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Automovilismo: Gran Premio de Bélgica

Jones volvió a ser el mejor en los entrenamientos

El circuito de Zolder, en Bélgica, recibe hoy al circo de la fórmula 1, en su quinta carrera de esta temporada. En su rapidísimo trazado de más de cuatro kilómetros, el empate entre los dos líderes provisionales de la clasificación, el francés René Arnoux -Renault- y el brasileño Nelson Piquet -Brabham- debería despejarse, con el australiano Alan Jones -Williams- como tercero en discordia, y que obtuvo el mejor tiempo en los entrenamientos de ayer, al igual que el viernes.Zolder es un circuito muy rápido. Aunque su trazado no es excesivamente rectilíneo, la mayor parte de las curvas pueden afrontarse a velocidades muy altas. De ahí que el promedio total de la vuelta sea de casi doscientos kilómetros por hora.

Pero, para conseguir estos impresionantes promedios, los pilotos tienen que apurar al máximo, no sólo sus facultades técnicas, sino también las físicas, y apurar la mecánica para exigirle un gran esfuerzo. La caja de cambios, uno de los órganos mecánicos más utilizados, tiene que ser capaz de resistir el esfuerzo que supone realizar un cambio de marchas cada menos de dos segundos y medio, lo que equivale aproximadamente a cada 130 metros recorridos.

Este esfuerzo, unido al intrínseco de una conducción al límite de las posibilidades, en la que el más pequeño error puede costar la vida, puede llegar a agotar a cualquier piloto que no esté suficientemente preparado y mentalizado para aguantar en esas condiciones la larga distancia que supone toda la carrera. Y, también, puede llegar a agotar ciertos órganos mecánicos, para producir averías que determinen una temprana retirada.

De cualquier forma, por el propio trazado de la pista, los Renault, con sus motores turboalimentados, cuentan con una ventaja que sus rivales difícilmente pueden compensar. Sólo la habilidad del piloto, unida a una muy buena mecánica, podrán ser capaces de superar la desventaja, y eso sólo debe estar al alcance de los Williams -sobre todo de Alan Jones-, los Ligier -con Pironi o Laffite- o el Brabham de Piquet. Precisamente los tres primeros obtuvieron los mejores tiempos en entrenamientos.

Para el resto, sólo una gran sorpresa o las averías de los contrarios podrán permitirles ocupar los puestos de honor, aunque en un circuito como el de Zolder ambas circunstancias son probables.

En el trazado belga, una de las grandes novedades será la incorporación al circo de la fórmula 1 del británico Tiff Needell, que cubrirá la forzada ausencia del suizo Clay Regazzoni, gravísimamente accidentado en la carrera anterior, en Long Beach, y que sigue paralítico de las dos piernas. Podría haber sido novedad la presencia del veterano piloto italiano Vittorio Brambilla, próximo ya a cumplir los 43 años de edad. Brambilla resultó gravemente herido por una rueda desprendida de uno de los coches que colisionaron en el accidente que costó la vida del malogrado piloto sueco Ronny Peterson. Ahora, después de más de año y medio de estar apartado de la competición activa, el fogoso piloto italiano iba a volver a la pista para conducir el tercer Alfa Romeo, pero que no estuvo preparado para hoy.

La clasificación del mundial, antes de disputarse la carrera de hoy, está encabezada por el francés René Arnoux, con dieciocho puntos, seguido por el brasileño Nelson Piquet con igual número de puntos. En tercera posición se encuentra el australiano Alan Jones -que parece haber recuperado la forma, después de haber estado seriamente afectado por una pleuresía-, con trece puntos. Más atrás, ya muy distanciados, figuran Pironi -ocho puntos-, el italiano Patrese -con siete-, y, empatados a seis puntos, el jovencísimo italiano De Angelis y el francés Lafitte.

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