Los ministros de Deporte europeos tratarán el boicot olímpico
Los veintiún países componentes del Consejo de Europa, más Finlandia y el Vaticano, firmantes de la convención cultural europea estarán presentes en Estrasburgo en la conferencia de ministros de Deportes, a celebrar hoy y mañana, y que tratará como tema fundamental en el orden del día el boicot a los Juegos Olímpicos de Moscú. Los participantes en las reuniones tendrán que recordar antes del inicio del debate que en su última sesión plenaria, celebrada en Londres en 1978, tomaron el acuerdo de condenar las injerencias políticas en los temas deportivos.La reunión de Ginebra, convocada por Estados Unidos, Australia y Gran Bretaña, que fue considerada como éxito por sus portavoces, al manifestar que pese a la escasa asistencia habían recibido la adhesión al boicot de vein ticinco países, ha sido un instrumento de presión para la confe rencia de Estrasburgo. En el Consejo de Europa se ve la reunión de Ginebra como un auténtico fracaso, situación que no puede producirse aquí porque, de entrada, Bélgica, Alemania Federal, Italia, Holanda, Grecia, Chipre, Luxemburgo, Irlanda, Portugal, Suecia, Suiza y la propia Gran Bretaña estarán representadas a su más alto nivel, ya que tienen anunciada su presencia los ministros o secretarios de Estado responsables del deporte. Por España, como anunció EL PAIS, estará presente el director general del Consejo Superior de Deportes, Jesús Hermida. Francia, aunque asistirá a la conferencia, no ha notificado el nombre de su representante. La actitud francesa se interpreta de muy diversas maneras, dado que a nivel oficial se ha hecho lo posible por difuminar el tema de los Juegos, para hacer hincapié en el resto del orden del día, en el que figuran temas referentes a la Conferencia Europea del año pasado en Perspegaden (Alemania) y las actividades de la Unesco sobre la educación fisica y el deporte.
En el orden del día consta también la cuestión del apartheid practicado por algunos países africanos y también se especula con la posibilidad de convenir en firme una reunión con ministros de Deportes de este continente, lo que podría entenderse como el deseo de sondear la opinión africana con respecto a Moscú.
Hoy, antes de que comience la conferencia, que no será pública, el secretario de Estado para Deportes de Gran Bretaña, Hector Monro, ofrecerá una conferencia de prensa que ha sido organizada en el palacio del Consejo de Europa, pero por el club de prensa de Estrasburgo. A las 6.30, cuando haya finalizado la primera sesión oficial, cuya presidencia será designada antes del inicio, habrá una nueva conferencia de prensa, esta vez con el ministro del Interior de Alemania Federal, Baum, de quien se espera un pronunciamiento más concreto que el efectuado hasta ahora.
Los ministros del Consejo de Europa, con respecto a los Juegos Olímpicos de Moscú, pueden verse en un aprieto si de algún modo llegan a mostrarse partidarios del boicot. La resolución firmada por ellos mismos, hace menos de dos años, les obliga a condenar la actitud de Carter. En Londres no sólo estuvieron en contra de los boicots, sino que incluso llegaron a pedir sanciones para aquellos deportistas que por motivos políticos abandonen la competición. La gran duda que se plantea es el modo en que podría obviarse aquella resolución si finalmente hubiera un pronunciamiento preboicot.
El viernes llegará a Estrasburgo la señora Berlioux, representante del Comité Olímpico Internacional. El COI no fue invitado a la reunión de Ginebra del lunes, y tampoco hizo ningún esfuerzo por estar presente en ella, dado que su posición es firme en favor de Moscú. También acudirán al Consejo de Europa antes de que se produzca el comunicado oficial el presidente y secretario general de la Asociación de Federaciones Internacionales, señores Keller y Palmer, respectivamente, impulsores ambos del acuerdo tomado por la Federación Internacionalde Atletismo, según el cual no podrán celebrarse durante los Juegos moscovitas reuniones internacionales, lo que supone un handicap importante, si no decisivo, para la celebración de juegos paralelos, como se patrocina desde Estados Unidos, Gran Bretaña y Australia.
