Acuerdo de tres candidatos para la asamblea de UCD de Madrid

Las reuniones en los diferentes grupos de UCD-Madrid continuaron el pasado domingo, de cara a formalizar definitivamente las listas de las candidaturas que aspirarán a ocupar los puestos del comité provincial. El llamado grupo de Velázquez -o de los quince-, que ahora ha vuelto a ampliar su número a veinticinco, se reunió el domingo en el hotel del mismo nombre, en busca de una estrategia eficaz, de cara a la asamblea del sábado. Está ya prácticamente confirmado que el senador Armando de Benito encabezará una candidatura, en la que se incluirá Luis Puente y muy posiblemente José María Fluxá, de los liberales de Joaquín Garrigues.Es asimismo muy posible que del mismo grupo salga una segunda candidatura, promovida o encabezada por Francisco Martínez Morán, hombre de José Luis Alvarez, en la que figurarían también Virginia Gómez Acedo, democristiana y Luis Eduardo Cortés, cercano a José Luis Alvarez, pero de tendencia liberal. Esta segunda lista trataría de restar votos a la tercera, la de Abel Cádiz, de forma que no llegaran a ocupar ningún puesto en el comité provincial. Este estará formado por veintidós miembros, quince de la candidatura ganadora y siete de la segunda.

A su vez, según sus propias estimaciones, la candidatura de Abel Cádiz iría ganando terreno en la provincia y algunos distritos madrileños, hasta contar ya con 250 o trescientos delegados. Los sectores más decididos en su apoyo serían los socialdemócratas de Fernández Ordóñez y los provenientes de Izquierda Democrática (es casi seguro que Antonio Santillana y Jaime Cortezo se incluyan en la lista) y una parte de los independientes. Ninguna de las tres candidaturas tiene aún decidido quién ocuparía el puesto de secretario general.

Por otra parte, se desvanecen los rumores de que el presidente Suárez podría enviar una personalidad importante del partido, cpaz. de acabar con las diversas opciones enfrentadas. La impresión de las fuentes consultadas es que las cartas están casi echadas y que el presidente Suárez no se inmiscuirá, al menos directamente, en el desarrollo de la asamblea.