Una caída privó a Nieto de su última victoria

El Gran Premio de Francia de Motociclismo, última prueba de la temporada, fue escenario de la primera carrera en lo que va de año, en la que el español Angel Nieto no pudo lograr la victoria. La lluvia caída sobre el circuito de Le Mans fue el origen de una caída -afortunadamente sin consecuencias- que quebró la racha de doce carreras invicto. Lazzarini y Roberts, como estaba previsto, unieron sus nombres a los de Nieto y Ballington en el palmarés mundial de este año.Nieto había llegado a Francia precipitadamente, después de haber pasado unos días de descanso en Ibiza recuperándose de sus lesiones. Su idea era ganar también esta última carrera, aunque el título ya lo tenía en su poder desde hace tiempo. Sin embargo, la pista mojada del circuito de Le Mans le jugó una mala pasada cuando rodaba en segunda posición, pero con el líder, el francés Bertin -sustituto del lesionado Espie, máximo rival de Nieto a lo largo de toda la temporada-, perfectamente controlado. Era la primera caída del español en una prueba del mundial de esta temporada, que le impedía alcanzar su objetivo de ganar todas las carreras en las que había participado.

Por contra, el valenciano Ricardo Tormo, autor de una temporada un tanto gris, pudo alzarse en esta ocasión con la segunda plaza, tras el líder, Bertin, lo que puede ser un buen presagio de cara a la próxima temporada, en la que los franceses Espie y Bertin -revelación este último del final de temporada-, sobre las rapidísimas Motobecane, serán rivales de consideración para los españoles Nieto y Tormo.

En la menor de las cilindradas, el veterano italiano Lazzarini no tuvo dificultad alguna para imponerse y, como estaba previsto, con quistar el título de 50, que estaba en poder de Tormo.

En 250, el surafricano Kork Ballington, ya campeón, volvía a vencer, consiguiendo su séptima victoria del año, una menos que las alcanzadas por el español Nieto, récord del año. Por detrás del campeón se clasificaron Hansford y el francés Fernández.

Por su parte, en 350, en la última carrera disputada en una cilindrada que desaparece de cara a la próxima temporada, se impuso el francés Fernández logrando el subcampeonato del mundo, muy cerca del vencedor del título, Ballington.

Finalmente, en 500, una vez más, Barry Sheene se alzó con la victoria, aunque el título mundial fuese a parar al norteamericano Kenny Roberts, quien sólo necesitaba terminar entre los diez primeros para alcanzarlo. Sheene, que parece haber perdido parte del apoyo japonés de Suzuki para la próxima temporada, había realízado un gran final de temIporada, después de una primera mitad bastante mediocre. De esa forma, el británico volvía a llamar la atención sobre sus posibilidades, demostrando que no está acabado. Aunque su triunfo en Francia se vio favorecido por el abandono del italiano Ferrari y por la táctica conservadora de Robetts, que no quiso arriesgar en ningún-momento, no por ello deja de tener mérito.