Joven sin identificar muerto al intentar cometer un atraco

Un joven que aparenta una edad comprendida entre los diecisiete y los diecinueve anos, y que aun no ha podido ser identificado por la policía, resultó muerto en la madrugada del viernes al sábado por un disparo, al ser sorprendido cuando intentaba atracar a una persona en compañía de tres cómplices más.Según la escueta información de la Jefatura Superior de Policía, a la una de la madrugada un joven que esperaba la llegada de otro amigo en su domicilio advirtió por la ventana que éste estaba siendo asaltado por cuatro personas armadas con navajas. Con la intención de ayudar a su amigo, tomó una escopeta de su propiedad y disparó, alcanzando a uno de los agresores.

El herido fue trasladado a la ciudad sanitaria La Paz, donde ingresó cadáver. Su cuerpo no ha sido reclamado todavía.

Desarticulada una banda de falsificadores de moneda

Ocho nersonas han sido detenidas en las últimas horas, acusadas de falsificar y poner en circulación billetes nacionales y extranjeros. Según las investigaciones de la policia, la imprenta clandestina esta ba instalada en Francía, de donde pasaban el dinero a España por la frontera. En el momento de su detención se les ocuparon cuatro millones de pesetas, en billetes de quinientos francos franceses.

La detención se inició a partir de la denuncia cursada por el cajero de una sala de bingo, situada en el 31 de la calle Princesa, a la que acudían a jugar dos de las personas detenidas. El cajero sospechó de la autenticidad de los billetes, al apercibirse de su extraña satinidad.

Los detenidos son María Candelaria Perdomo, de cincuenta años, tinerfeña residente en Madrid, donde regentaba una pensión en la calle Quintana; Concepción Delgado, de 64 años; Nuño de Mata, portugués, ingeniero de profesión y residente en Lisboa; José Luis Ledo, de 45 años, con residencia en París; Getulio Asís, Américo Ferreira y Leonel Coelho, los tres de nacionalidad portuguesa y los dos últimos con residencia en la capital francesa, quienes, además, eran los encargados de recoger el dinero falsificado y pasarlo subrepticiamente a España.