Un púgil alemán lleva 24 días en coma
Veinticuatro días lleva en coma el púgil alemán Juergen Krause, que se encuentra internado en una clínica de la localidad de Essen, en la República Federal de Alemania, según informa Efe. Krause quedó inconsciente tras su combate contra el berlinés Christian Heymann, disputado el pasado día 9 de diciembre. Desde que cayó inconsciente no ha recobrado el conocimiento.Los accidentes de este tipo son frecuentes en el boxeo, y desgraciadamente suelen tener un desenlace fatal. Los golpes en la cabeza pueden provocar hemorragias cerebrales, y cuando esto ocurre rara vez consigue el púgil recobrarse. De esta forma, el boxeo profesional se ha cobrado ya más de medio millar de víctimas en este siglo, a pesar de las voces que frecuentemente se han alzado solicitando la humanización o incluso la desaparición de este deporte.
El riesgo de muerte no es el único peligro del boxeo. El fallecimiento de un boxeador puede ser considerado como un simple accidente, pero la destrucción de células cerebrales, con la consiguiente disminución en las funciones mentales del púgil, es una consecuencia fatal e inevitable de los años de ring. En cada KO sufrido el púgil se deja una parte de su capacidad mental de forma irreversible. Los «sonados», como se les conoce en el argot, no se pueden evitar más que suprimiendo el boxeo o, en cualquier caso, suavizando mucho sus condiciones. La duda estriba en si podría existir un boxeo profesional más humanizado o si el público perdería el interés por este deporte si se disminuyera su crueldad. Esta última consideración ha sido lo que, lamentablemente, ha llevado a los dirigentes máximos del boxeo a desoír hasta ahora todas las llamadas a la prudencia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.