Las óptimas cosechas agrícolas mundiales en 1978 no mejorarán los problemas alimentarios

Una producción agrícola mundial en aumento, pero poco adelanto en la solución de muchos problemas alimentarios son las características sobresalientes de la situación actual del sector agro alimentario, según un informe elaborado por la FAO. La producción récord de cereales contribuirá a hacer que aumenten los remanentes para el año próximo. Estos -excluyendo los de la URSS y China- podrían muy bien pasar de los 177 millones de toneladas que tenían a mediados de 1978 a unos doscientos millones de toneladas el año próximo, nivel equivalente a una quinta parte del consumo anual de cereales.
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Una producción agrícola mundial en aumento, pero poco adelanto en la solución de muchos problemas alimentarios son las características sobresalientes de la situación actual del sector agro alimentario, según un informe elaborado por la FAO. La producción récord de cereales contribuirá a hacer que aumenten los remanentes para el año próximo. Estos -excluyendo los de la URSS y China- podrían muy bien pasar de los 177 millones de toneladas que tenían a mediados de 1978 a unos doscientos millones de toneladas el año próximo, nivel equivalente a una quinta parte del consumo anual de cereales.

La mayor parte de esos remanentes se concentran geográficamente en América del Norte y no están reservados a situaciones de urgencia. La FAO insiste en que esa abundancia de «stocks» constituye una situación ideal para crear un sistema internacional de reservas alimentarias.La producción mundial de alimentos aumentará en 1978 en un 3 o un 3,5 %, es decir, un poco más de lo que aumentó la producción agrícola en general, según cálculos provisionales de la FAO. Ese aumento de la producción alimentaria refleja mayores cosechas en países desarrollados y, sobre todo, en la URSS y Europa oriental. De las demás regiones desarrolladas, Europa occidental disfrutó del primer aumento de consideración desde 1974 y Oceanía se repuso de la situación de sequía que la afectó en 1977. La producción norteamericana de alimentos fue igual a la de 1977.

A pesar de los progresos logrados, hay planteados muchos problemas de tipo alimentario. Según la FAO, el aumento de la producción de alimentos en los países en desarrollo en el curso de este decenio, en su conjunto, es desalentador. En vista de que ya sólo faltan dos años para que acabe el decenio de los 1970, es poco probable que el aumento anual de producción de alimentos de los países en desarrollo pueda superar el 3% de promedio de los sesenta y quedará, sin duda, muy por debajo del objetivo básico del 4% que fijaron las Naciones Unidas.

De las regiones en desarrollo, las que han registrado aumentos más significativos de la producción en el curso de este año han sido África y el Próximo Oriente, donde los considerables incrementos contrastan con la disminución operada en ambas regiones en 1977. Se ha restablecido el nivel de las cosechas en el norte y el oeste de Africa y han mejorado las cosechas africanas de trigo, cereales secundarios, leguminosas y cacahuetes.

Hace notar la FAO que, a pesar de eso, algunos países africanos siguen padeciendo escasez de alimentos, debido en parte a las malas cosechas de 1977 y a que la langosta amenaza muy seriamente algunas partes de Africa y de Asia. Por lo que se refiere a África, a pesar de la solidez del progreso logrado este año, conviene notar que la producción en este continente ha aumentado sólo a razón del 1,4% anual desde 1970.

La FAO dice que los envíos de cereales a modo de ayuda alimentaria para los países en desarrollo, que en 1977/78 alcanzaron 9,2 millones de toneladas, una vez más se quedaron cortos frente a los diez millones de toneladas que la Conferencia Mundial de la Alimentación fijó en 1974 como meta mínima. A pesar de que las cantidades prometida para 1978/79 exceden, finalmente, de los diez millones de toneladas, no hay ningún acuerdo internacional que garantice que los envíos que se hagan el año próximo alcancen un nivel igual al prometido.

Por lo que se refiere al comercio, la FAO pone de manifiesto que la proporción correspondiente a los países en desarrollo del comercio de productos agrícolas, pesqueros y forestales aumentó en 1977

Los términos del intercambio. que comparan los precios recibidos por las exportaciones agrícolas con los pagados por las importaciones de manufacturas, mejoraron en 1977. Sin embargo, la tendencia a largo plazo de su proporción del comercio mundial es descendente y los términos del intercambio empeoraron de nuevo en la primera parte de 1978.

Poniendo al día una encuesta alimentaria mundial que indicaba que en 1974 había 450 millones de personas subalimentadas, la FAO señala que, con base en los datos recibidos de 56 países, puede afirmarse que en 1975 bajo la cantidad de alimentos disponibles por persona en los países en desarrollo. En 1976 la cifra correspondiente fue del mismo orden que la máxima -correspondiente a 1971 -, y es poco probable que haya aumentado mucho desde entonces.

La FAO advierte que «sigue siendo importante que haya un aumento Considerable de las inversiones en la agricultura de los países en desarrollo, y,especialmente de los más pobres». La cantidad oficialmente comprometida por los países ricos y las instituciones financieras internacionales para ayudar la producción de alimentos del Tercer Mundo aumentó decididamente de 3.400 millones de dólares en 1975 a 4.800 millones en 1977, quedándose, sin embargo, muy poco por encima de la mitad del nivel de 8.300 millones (a precios de 1975) que especificó el Consejo Mundial de la Alimentación.

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