El boxeador aficionado Salvador Pons murió ayer

El boxeador Salvador Pons, que se encontraba en estado de coma desde el pasado sábado, tras perder por inferioridad en un combate de aficionados celebrado en Alcira, falleció ayer tarde en el hospital Clínico de Valencia.

Salvador Pons Torno tenía diecinueve años, nació en Játiva y, era el mayor de una familia trabajadora. Tenía una hermana. Salvador trabajaba en la construcción como albañil, pero se encontraba en el paro. A principios de año se inscribió en el gimnasio Peset, de Valencia, con ficha de amateur, aunque, según han dicho en el local, iba poco por allí. Le preparaba Marcos, que era quien le acompañaba en la noche de la tragedia. Debutó hace un mes en la provincia de Valencia y perdió a los puntos frente a Juan Torres, de su misma edad y también semipesado.Fue en el tercer asalto cuando vino el golpe que señaló la suspensión del combate. Pons, ya en el rincón, cayó mareado, fue trasladado primero al hospital Municipal de Alcira y de allí al hospital Clínico de Valencia. Se sabía que la lesión que padecía era mortal, pero, no obstante, el doctor Barberá le efectuó una delicadísima intervención quirúrgica sobre el cerebro. Desde entonces, Salvador Pons ha permanecido clínicamente muerto. El cadáver fue trasladado a su ciudad natal, donde esta tarde recibirá sepultura.

La afición deportiva valenciana ha expresado su repulsa hacia este deporte brutal, que unos dicen que hay que humanizar y otros que hay que suprimir. Pons es el primer boxeador aficionado muerto en un ring español. El ex boxeador valenciano García Alvarez dijo: «Sinceramente, si volviera a nacer sería boxeador, porque lo llevo en la sangre, pero estoy contra el boxeo, que debería ser prohibido en el mundo por lo menos en el campo profesional. El 70% acaban sonados, y he visto a campeones del mundo pedir limosna. Hay que acabar con él. »