Novilladas con cuatreños

Parece que no hay problemas para incluir en la reforma de¡ reglamento que en las novilladas puedan lidiarse reses de tres a cuatro años y medio de edad. Esta es una innovación que agradecerán los ganaderos y que puede servir para dar un valor añadido de emoción a este tipo de festejos, pero hay que ordenarla con cuidado, no vaya a ser que, en otro caso, se caiga en la injusticia e incluso en la crueldad.Pues injusticia y crueldad es enfrentar a un novillero bisoño con lo que ya es toro (a partir de los cuatro años la res ya es toro, según el mismo reglamento) sólo porque es legal esta posibilidad. La innovación debe precisar qué novilleros pueden lidiar cuatreños (es lógico sugerir que deben ser los que cuenten en su historial con un determinado número de actuaciones mínimas); si podrán lidiarse en un mismo festejo utreros y cuatreños, y qué garantías se ofrece al público para que en todo momento sepa qué edad tiene la res que está en el ruedo.

Hace tiempo, al tratar este tema, propusimos el establecimiento de la categoría de «corridas de novillos-toros» -para «matadores de novillos-toros»-, intermedia entre la novillada y el festejo mayor, y paso previo obligado para la puesta a punto antes de que el espada tome la alternativa. Acaso no fuera ocioso que se tomara en consideración en el estudio de la reforma del reglamento que continúa en estos días.