Saporta, solución realista

En cuatro días Raimundo Saporta ha tenido que resolver dos papeletas muy importantes para el Real Madrid; aprobar en la asamblea de compromisarios unas medidas económicas que ayuden a resolver el déficit y despedir a Miljanic. A Raimundo Saporta, presidente en funciones, se le avecina un problema mucho más complejo; la sustitución transitoria de Bernabéu o su sucesión, porque cabe la posibilidad de que don Santiago presente la dimisión.La papeleta puede resolverla Saporta de dos maneras; convocar en treinta días unas elecciones o consumir los tres años de mandato que le quedan al presidente. Cualquiera de las dos posturas es acorde con los estatutos de la entidad.

Sería un error que el Madrid permitiera que Saporta se quitara el compromiso de encima. Al margen de los hombres que en el futuro pueden hacerse cargo de la entidad, hoy por hoy no, existe persona más idónea para el club. Saporta está muy por encima de la mayoría de los dirigentes del deporte español. Respecto de algunos, a años luz.

Independientemente de que se esté de acuerdo o en desacuerdo con sus métodos,lo que no puede negársele es una gran eficacia. Saporta es hombre sin compromisos. La figura de Bernabéti no puede explicarse sin él. Tengo la impresión de que don Santiago se iría más tranquilo a su casa con esta forzada sucesión. Lo malo es que Saporta, probablemente, dirá que no.