Palomar y Armillíta,dos interesantes novilleros

La novillada de feria ha resultado muy entretenida gracias a esas dos grandes promesas que son José Luis Palomar y Armillita. A ello ha contribuido, sin duda, el juego de los novillos de Diego Romero, mansos en el caballo, pero nobles en la muleta, y algunos con el suficiente picante para crear dificultades. Palomar continúa en progresión, esta más suelto y con sitio. Toreó a su primero muy bien a la verónica, mano baja y pierna adelantada. Banderilleó vulgar, y realizó una faena muy templada sobre la mano derecha. Hubo un pase de pecho en dos tiempos, magnífico, aguantó en medio de la suerte la embestida, y se sacó al novillopor el hombro contrario. Ayudados por bajo, trincherazos, recortes y adornos muy toreros pusieron fin a la labor muleteril. Y vino lo mejor: la suerte suprema. Se per filó muy cerca, cruzó la muleta al pitón contrario; el trapo por el suelo, fijando al astado, y se volcó sobre el morrillo, ¡Una gran estocada!, que superó en el otro novillo. Recibió al sexto de la tarde con unas verónicas, embraguetado, lentas, pero fue desarmado y tuvo que tomar el olivo. Banderilleó en unión de Armillita y colocó un par al sesgo emocionante. El novillo llegó a la muleta difícil y con tendencia a tablas. Palomar expuso mucho, se dobló bien con él, pero no logró dominarlo; hubo valientes derechazos y tras un pinchazo en lo duro, acabó de una soberana estocada. Entró muy lento y cruzado, baja la mano izquierda. y salió limpiamente de la suerte. El novillo salió muerto de los vuelos de la muleta, pero se resistió a caer, sujeto sobre las cuatro patas, despatarrado para apoyarse mejor; tuvo una lenta agonía de toro encastado. Armillita lleva el lance hecho con el capote. Banderillea vulgar y facilón, y se mostró como un lidiador inteligente y con mucho oficio, tal vez algo envarado. Adelanta la muleta, embarca así la embestida y lleva a los novillos con temple y largura. Compone con Palomar una interesante pareja que puede dar tardes muy gratas.