Perfil biográfico

Don Juan de Borbón nació el 20 de junio de 1913 en el palacio de La Granja. Hijo del rey Alfonso XIII y de la reina Victoria Eugenia, hubo de suspender sus estudios en la Escuela Naval de San Fernando en abril de 1931 cuando su padre partió al exilio a raíz de la proclamación de la República. Terminó sus estudios de marino en la Escuela Naval Inglesa y dio la vuelta al mundo en un crucero de la Royal Navy.Era el tercer hijo varón de Alfonso XIII, pero sus dos hermanos mayores renunciaron a sus derechos en su favor: don Alfonso por enfermedad y don Jaime por sordomudez. Ambos, fallecidos ya, contraerían sendos matrimonios morganáticos, lo que les apartaba también de la línea dinástica. Por ello, el infante don Juan se convirtió en 1932 en heredero a la Corona de España

En 1935 pasó con su prima lejana doña María de las Mercedes de Borbón y Orleans.

En julio de 1936, don Juan acudió como voluntario al frente nacional, de donde fue rechazado por el general Franco con el argumento de que «su vida es demasiado preciosa para arriesgarla en los campos de batalla ».

A finales de 1936 fijó su residencia en Roma, donde en 1938 nació su hijo primogénito, don Juan Carlos. También en esta ciudad murió, en 1941, Alfonso XIII. En marzo de 1945 hizo público un mensaje al pueblo español en forma de manifiesto: «Seis años después de la guerra civil, el régimen implantado por el general Franco, inspirado desde sus orígenes por los sistemas totalitarios de las potencias del Eje y muy en contra con el carácter y la tradición de nuestro pueblo, es profundamente incompatible con las circunstancias que la guerra está a punto de crear en el mundo.» Proponía entonces una serie de medidas de carácter liberal: asamblea legislativa elegida por sufragio universal, reconocimiento de las diversidades regionales, amnistía, reconocimiento de los derechos humanos.

En 1946 trasladó su residencia desde Suiza a Portugal; se instaló con su familia en Villa Giralda en Estoril. En 1947 hizo público su segundo manifiesto, tajantemente contrario al régimen de Franco y proponiendo la inmediata instauración de un régimen de libertades en el que la Corona sería «la suprema instancia arbitral».

El 25 de agosto de 1948 tuvo lugar la primera entrevista de don Juan con el general Franco a bordo del yate Azor, para tratar de la educación en España de su hijo y heredero, don Juan Carlos. Don Juan declaró entonces que prefería asumir los riesgos que la presencia de su hijo produjera antes de admitir que recibiera una educación extraña a su Patria. Don Juan Carlos tenía entonces diez años de edad. Poco después empezaría sus estudios en San Sebastián.

En 1968, y con motivo del tercer hijo de don Juan Carlos (primer varón), don Juan permaneció varios-días en Madrid. Se le tributó un recibimiento masivo, y el Gobierno de Franco reaccionaría con preocupación ante el hecho.

En julio de 1969, con motivo de la designación de don Juan Carlos como sucesor del generalísimo Franco, don Juan expuso ante los españoles su concepción de la Monarquía en los siguientes términos:

«Durante los últimos treinta años me he dirigido frecuentemente a los españoles para exponerles lo que yo considero esencial en la futura Monarquía: Que el Rey lo fuera de todos los españoles, presidiendo un Estado de Derecho; que la institución funcionara como instrumento de la política nacional al servicio del pueblo, y que la Corona se erigiese en poder arbitral por encima y al margen de ,los grupos y sectores que componen el país. Y junto a ello, la representación auténtica popular, la voluntad nacional presente en todos los órganos de la vida pública, la social manifestándose libremente en los cauces establecidos, la garantía integral de las libertades colectivas e individuales, alcanzando con ello el nivel político de la Europa occidental, de la que España forma parte.»

«Eso quise y deseo para mi pueblo, y tal es el objetivo esencial de la institución monárquica. Nunca pretendí, ni ahora tampoco, dividir a los españoles. Sigo creyendo necesaria la pacífica evolución del sistema vigente hacia estos rumbos de apertura y convivencia democrática, única garantía de un futuro estable para nuestra Patria, a la que seguiré sirviendo como un español más, y a la que deseo, de corazón, un porvenir de paz y prosperidad.» La divulgación de sus palabras fue entonces prohibida por el ministro de Información, señor Fraga Iribarne.

El 21 de noviembre de 1975, el Gabinete de Información del conde de Barcelona hacía público un comunicado fechado en París en el que entre otras cosas se decía: «El jefe de la Casa Real Española considera que la Monarquía, para ser útil a España, debe ser un poder arbitral independiente que facilite la superación de la guerra civil; el establecimiento de una profunda justicia social que elimine la corrupción; la consólidación de una verdadera democracia pluralista; nuestra plena integración en la Comunidad Europea, y el pacífico acceso del pueblo español a la soberanía nacional, para que tengan auténtica representatividad las instituciones políticas, hasta hoy emanadas de la voluntad del general Franco. Objetivos todos ellos que deben ser primordiales para su hijo y heredero, don Juan Carlos.»