Los subalternos, en el tendido

Ayer se celebró en Valdemorillo la primera novillada de feria. Los subalternos permanecen en huelga y la novillada se dio sin su concurso. Se lidiaron cuatro novillos de Pablo, Mayoral, para Morenito Alcázar, Miguel Velasco, Lorenzo del Olmo y Antonio Torres. Los novillos, muy bien presentados, fueron bravos y nobles en la muleta, a pesar de la mala lidia que le dieron los novilleros. Actuaron en las funciones de subalternos los novilleros José Castilla e Isidoro del Prado; éste estuvo lucido y eficaz, pero no se puede decir lo mismo del otro, que tuvo una actuación bastante desafortunada.Los espadas actuantes, faltos de oficio y sin sitio, estuvieron muy embarullados y desconcertados, abundando las carreras y los revolcones. Morenito Alcázar empezó doblándose bien con la muleta en su toro, pero luego realizó una faena embarullada y mató de infinitos pinchazos. Miguel Velasco, voluntarioso con el capote y con las banderillas, dio algún muletazo vistoso a un novillo que era una malva, pero sin embargo no bajó las manos ni se le vio torear con la mano izquierda. Mató muy mal y fue ovacionado. Lorenzo del Olmo, muy codillero, tanto con el capote como con la muleta, no le cogió el sitio a un novillo codicioso y sufrió una aparatosa voltereta. Se levantó conmocionado y mató bastante mal. El último espada, Antonio Torres, estuvo mucho más puesto, con más sitio que los demás, y trató de hacer el toreo. Toreó con las dos manos, citó de frente, y se le vio algún muletazo de muy buen ver, sin embargo como sus compañeros, estuvo falto de oficio y mató de pena. En los graderíos de la plaza de Valdemorillo había un gran número de subalternos presenciando la actuación de los novilleros con el fin de mantener su huelga.