Paros y asambleas en Barcelona

En la mañana de ayer, alrededor de 1.500 trabajadores de la central de Correos de Barcelona protagonizaron un paro laboral de dos horas de duración como protesta por el traslado de parte del personal de reparto, al servicio de clasificación. En opinión de los trabajadores, dicho traslado representaba una sobrecarga en las condiciones de trabajo del personal.

Según informan fuentes laborales, el paro fue seguido por diversas estafetas del resto de la ciudad, a la vista de lo cual, la dirección decidió, tras conversar con los parados, reintegrar a sus puestos al personal que había trasladado. Mientras duró el paro, los trabajadores del servicio central de Correos celebraron una asamblea en la que determinaron su negativa a cobrar una gratificación especial anunciada por la empresa (ver EL PAIS del 17 de julio). Los trabajadores argumentaron su postura en el sentido de que habían solicitado un aumento lineal de 6.000 pesetas y no una gratificación, medida que consideraban discriminatoria.