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Lo mejor del torneo lo hizo el Palmeiras

De la mano del Palmeiras llegó el espectáculo al Carranza. Ante el Nacional, un oponente más lento y mucho menos incómodo que el Athletic de Bilbao, el Palmeiras sacó a relucir parte de esa vistosidad propia del fútbol de ataque de Brasil, que en algunos aspectos no admite comparación con ningún otro. Edu, con tres goles espectaculares, se erigió en la figura de este partido y del torneo.El Nacional no mejoró apenas la impresión ofrecida el sábado. Su lentitud fue la misma y eso le puso, n franca desventaja ante el Palmeiras, equipo dotado del clásico juego relampagueante de los brasileños. En el primer tiempo aguantó, sobre todo porque el Palmeiras, adormecido por el sol poniente, jugó con bastante parsimonia y sin entregarse de lleno a la lucha. El primer tiempo, por ello, resultó aburrido y el público pro testó con las clásicas palmas de tango. A un minuto del descanso, Edu soltó un cañonazo antológico que adelantó a su equipo en el marcador, Este gol fue el toque de clarín que despertó a todo el equipo, y en el segundo tiempo los brasileños, presentaron su clásica inspiración y su fútbol rápido y veloz de siempre, dentro del cual Edu fue la gran estrella. Dos goles más marcó, de bonita factura, con lo que abrió el camino a una goleada que en algunos momentos se pre sumió espectacular. Pero cuando Itamar, en plena fase de alegría en el juego brasileño consiguió el cuarto gol, al Nacional le picó la honra y forzó un poco el ritmo al tiempo que se entregaba a unas durezas que frenaron el entusiasmo del Palmeiras. Los últimos minutos de juego fueron igualados, conjugadas en ambas áreas y con gol del honor para los uruguayos, que podrían haber hecho mejor papel si se hubieran entregado en los dos partidos como lo hicieron en los últimos minutos del disputado contra el Palmeiras. En cuanto al equipo brasileño, cabe decir que ha sido el mejor del torneo, pese a que la fortuna y el árbitro no le favorecieron ante el correoso Athletic y le hicieran quedar fuera de la final. Aunque se haya quebrado su racha de triunfos (había vencido en las dos últimas ediciones) ha exhibido en el Carranza el mejor espectáculo que se ha visto.

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En la final, ni fútbol ni represalias

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