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Prioridad a los temas, políticos sobre los dinásticos

En medios allegados al conde de Barcelona, en Estoril, se espera para hoy la decisión definitiva sobre si don Juan debe viajar a Madrid a entrevistarse con su hijo, el Rey, en la fecha prevista en un principia. Esta fecha está marcada para mañana viernes, según informó EL PAIS, aunque la confirmación debe producirse hoy, una vez regresado don Juan Carlos de su viaje a Asturias.

El conde de los Gaytanes, jefe del gabinete de información de don Juan de Borbón, única persona que acompañará a éste en su viaje a Madrid, se encuentra en Estoril desde ayer, a la espera de las últimas instrucciones.Si todo se produce como estaba previsto en un principio, el padre del Rey llegará a Barajas aproximadamente a mediodía, en un avión especial de, la Subsecretaría de Aviación Civil, y se trasladará inmediatamente al palacio de La Zarzuela, en helicóptero, donde almorzará en privado con su hijo.

EL PAIS ha podido saber, en medios próximos a la Familia Real, que, el tema central de las próximas conversaciones entre don Juan y don Juan Carlos se podría referir, sobre todo, al curso político de la Monarquía, más que a asuntos dinásticos, aparentemente aplazados sine die tras la última conversación mantenida entre el Rey y su padre el pasado mes de marzo.

En este sentido hay que considerar las posibilidades que brindaría a la nueva etapa la posición del padre del Rey, que en los últimos años ha mantenido contactos reiterados con la mayor parte de los sectores políticos españoles. En la última etapa de la vida de Franco y en los primeros meses de la Monarquía, don Juan de Borbón ha recibido a los señores Gil-Robles y Ruiz-Giménez, como líderes más destacados deja democracia cristiana; al profesor Tierno Galván y a Fernando Baeza, representantes de las dos grandes corrientes socialistas (PSP y PSOE); a representantes de tendencias regionales, principalmente catalanas y vascas (Jordi Pujol, Antonio Menchaca); a las diversas agrupaciones liberales y socialdemócratas, y a algunos responsables de Coordinación Democrática.

El conde de Barcelona ha mantenido igualmente contactos regulares con políticos de la derecha y con distintos niveles castrenses.

Este múltiple diálogo político proporcionado por el padre del Rey podría considerarse útil para la consolidación de una monarquía democrática, cuando don Juan Carlos I parece iniciar una apertura de contactos con distintas tendencias con vistas a una ampliación del terreno constitucional en términos europeos.

El conde de Barcelona ha reiterado en privado y en público su pensamiento, según el cual la consolidación o inviabilidad de la Monarquía no guarda relación con tina cuestión de personas, sino de contenido. La oportunidad de un esquema europeo propiciado por la Corona aproximaría definitivamente las posturas del Rey y del jefe de la dinastía, en un momento en que éste último parece decidido a apoyar cuanto sea posible una eventual homologación de la política española con el resto del Occidente.

De este análisis podría deducirse la verosimilitud de conversaciones principalmente políticas entre don Juan Carlos y don Juan, en las que cualquier contenido dinástico pasaría a un segundo plano, dependiente de condiciones políticas de carácter general.

En este sentido, los dos representantes de la dinastía podrían considerar irrelevantes las cuestiones históricas como la suscitada por el principado de Asturias, en una fase en que la Corona ha de abordar opciones de repercusión nacional.

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