La leche que se distribuye en Andalucía contiene antibióticos y DDT

DDT, TDE, aldrín, penicilina, estreptomicina y tetraciclina, entre otros productos, han sido detectados en el 36,2 por 100 de muestras analizadas de leche en el Sur de España. El análisis fue llevado a cabo por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

Uno de los problemas más acuciantes que se presentan en el control de calidad de los alimentos es el del estudio de la presencia de aditivos químicos. El problema ha planteado la necesidad de investigar y delimitar qué productos y en qué proporciones son tolerables para el organismo humano.En el Departamen...

DDT, TDE, aldrín, penicilina, estreptomicina y tetraciclina, entre otros productos, han sido detectados en el 36,2 por 100 de muestras analizadas de leche en el Sur de España. El análisis fue llevado a cabo por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

Uno de los problemas más acuciantes que se presentan en el control de calidad de los alimentos es el del estudio de la presencia de aditivos químicos. El problema ha planteado la necesidad de investigar y delimitar qué productos y en qué proporciones son tolerables para el organismo humano.En el Departamento de Investigaciones Bromatoiógicas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas se están llevando a cabo actualmente estudios sobre la presencia de aditivos químicos en los productos alimenticios y su influencia sobre la calidad. Se han realizado investigaciones en colaboración con el Instituto de Zootecnia, en Córdoba, sobre plaguicidas organoclorados y antibióticos, en muestras de leche recogidas en las provincias de Córdoba, Sevilla, Huelva, Cádiz, Málaga, Granada y Jaén. Los datos obtenidos han venido a demostrar los peligosos niveles en plaguicidas organoclorados.

La presencia de antibióticos también es notoria. La peligrosidad de estos residuos de penicilina y tretaciclina en la leche viene dada por reacciones tóxicas, alérgicas, acción modificadora de la flora intestinal y por crear dificultades en la fabricación de productos lácteos fermentados.

Existe un documento de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) confeccionado en colaboración con la OMS (Organización Mundial de la Salud), donde se señala que los antibióticos deben emplearse en el tratamiento de enfermedades animales, de modo que no se detecten residuos en los alimentos para el consumo humano. En el Código Alimentario español, también está prohibido. Sin embargo, el 36,2 por 100 de las muestras analizadas contenían sustancias inhibidoras

El equipo de investigadores que ha obtenido estos datos ha manifestado su preocupación, ya que los resultados del análisis de las muestras, al patetizar la contaminación por antibióticos de la leche de la región Sur de España, presenta una serie de riesgos para la salud pública y un perjuicio para la industria lechera fermentadora.