Iñaki Gabilondo: “Si no hubiera fútbol, nos habríamos refugiado en alguna otra religión”

El periodista Iñaki Gabilondo (San Sebastián, 80 años) acaba de estrenar en Movistar Plus la serie ¿Qué (diablos) es España?, donde entrevista a diversas personalidades para intentar descifrar el país. Futbolero y de la Real Sociedad, confiesa las circunstancias más raras en las que consultó el marcador de un partido.

Pregunta. ¿Cuáles son sus selecciones favoritas este Mundial?

R. Las obvias: Brasil, Francia, Alemania y Argentina. Sorpresa, Bélgica.

P. Saque al seleccionador que todos llevamos dentro. ¿A quién echa de menos?

R. A Mikel Merino (Real Sociedad) y Álvaro García (Rayo Vallecano)

P. ¿Alguna vez pidió un autógrafo?

R. De crío, mil veces.

P. ¿De quién le hubiera gustado tenerlo?

R. Los tuve de todos mis ídolos (Di Stéfano, Puskas, Kubala...)

P. ¿Messi o Maradona?

R. Di Stéfano.

P. Tres cosas que sepa de Qatar.

R. Que el gas le ha convertido en un gran poder económico; que ha prosperado a costa del trabajo esclavo; que vulnera gravemente derechos humanos básicos.

P. Última vez que le colaron un gol.

R. Fue hace tres años. En un trabajo que se desvirtuó. Lo pasé mal. Prefiero no recordarlo.

P. Un gol en propia puerta, algo de lo que se arrepienta.

R. De cada noticia errónea, aunque posteriormente rectificara. En casi sesenta años de vida profesional ha habido varias.

P. Y un gol en el 90, su gran golpe de suerte.

R. Cuando, casi al final de mi camino, Movistar me dio la oportunidad de viajar por el mundo para entrevistar a científicos a fin de olfatear el futuro.

P. ¿Cuál fue su primer partido en el campo? ¿Quién le llevó o a quién se llevó?

R. Atocha, antes de 1950. Me llevó mi aita.

P. ¿Cuál es el mejor partido que ha visto?

R. El que más me ha emocionado, el 1-0 de la Real al Madrid en 1955 con gol de Elías Querejeta, el posteriormente gran productor de cine. Los que más me maravillaron, dos finales de la Copa de Europa: 7-3 del Madrid al Eintracht en 1960 y 3-1 del Barça al Manchester United en 2011, en Wembley.

P. ¿Alguna vez se escaqueó de algún compromiso por el fútbol?

R. No recuerdo ninguno. Seguramente, me ocupé de sacudirme los compromisos que pudieran reventarme un partido que me importara.

P. El sitio o las circunstancias más raras en las que ha consultado el marcador de un partido de fútbol.

R. En Camboya, preguntando en un bar cochambroso por la Real cuando descubrí que estaban apostando -semiclandestinamente- en partidos de la Liga y de la Premier.

P. Del Bosque- Luis Enrique. ¿1, x o 2?

R. Por el momento, la ventaja de Del Bosque es indiscutible. Así que UNO.

P. ¿Alguna superstición antes de salir al campo? ¿Rituales para las grandes ocasiones?

R. Hasta hace poco no tenía ninguna manía especial. Últimamente, se está convirtiendo casi en superstición dejar de ver a la Real si se adelanta en el marcador. Me parece ridículo, pero me pongo nervioso. Luego me voy asomando, cautelosamente, como quien espía por el ojo de la cerradura. Más ridículo todavía.

P. Le pilla fuera de juego…

R. La gente que habla con gran rotundidad de lo que salta a la vista que desconoce. Pasa mucho.

P. Le haría la ola a…

R. Las cuidadoras -casi siempre son mujeres- que cuidan de nuestros viejos dejando a sus propios hijos al otro lado del Atlántico.

P. Pido la hora al árbitro cuando…

R. Cuando el chef te viene a explicar con absoluto pormenor e inacabables detalles lo que acabas de comer.

P. Tres momentos que recuerde de los mundiales.

R. El entusiasmo del presidente Pertini en el palco del Bernabéu en la final que ganó Italia en 1982; el supergol de Maradona a Inglaterra en el 86; el gol de Iniesta, claro.

P. Complete la frase: “Si no hubiera fútbol…”

R. Nos hubiéramos refugiado en alguna otra religión.

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